Informe sobre la oposición

MA
/
7 de julio de 2020
/
12:16 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Informe sobre la oposición

Juan Ramón Martínez

No se debe menospreciar a la oposición. Especialmente, cuando hay fracturas en el frente sanitario. Y menos cuando la línea de abastecimiento, (Invest-H), es objeto de general cuestionamiento. Tanto que Marco Bográn ha sido destituido, “confirmando” dudas sobre su honorabilidad a la ciudadanía. La población cree, que los fondos de la lucha contra la pandemia, no se están manejando en forma honesta. Tales cosas, por primera vez indican un rechazo al gobierno, reflejado en una encuesta de Le Vote en la que, el PN, deja la comodidad de las tres decenas y por primera vez baja hasta el 24% de la intención de voto, con un candidato como Asfura, frágil y vulnerable. Por supuesto, la oposición ha sido golpeada por la carta de Ebal Díaz, que le quita el piso a su protesta en contra del Código Penal. Pero JOH, la oxigena cuando desaprovecha la oportunidad de mostrar compasión con los que sufren, para echarse flores a sí mismo, pronunciando la expresión “¡quién dijo miedo!”. Ignorando que la población se siente asustada y necesita de la solidaridad de su líder.

No hay una sola oposición. Son diferentes expresiones; discursos variopintos, y variados espacios operativos. Podemos hablar de 5 oposiciones. Disgregadas; pero con posibilidades de consolidarse y convertirse en un frente común al gobierno, que en los últimos meses ha perdido mucha confianza de la población, tanto entre sus adversarios, como también en sus propias bases.

Hay una primera oposición, intelectual, sin planes partidarios, que construye un discurso que deslegitima la actividad gubernamental. La dirige el padre Melo, desde Progreso. Cuenta con el respaldo de profesores universitarios, investigadores e incluso exfuncionarios del gobierno anterior, que efectúan análisis de la crisis; diseccionan las acciones públicas, y emiten juicios sobre la legitimidad de las mismas. Esta oposición académica, es poco influyente políticamente en el interior; pero de efectos demoledores en el mundo académico internacional y en ciertos espacios de comunicación, como CNN.

La segunda oposición es la marxista que, en 2008, creyó que Manuel Zelaya, era la figura para encabezar la revolución. Esta oposición es inefectiva, porque su discurso, va un paso adelante de Zelaya, balanceándose en el vacío. Zelaya es un pragmático. Está dispuesto a negociar con quien le ofrezca más. Por lo que, está listo a responderle a JOH, en la medida en que lo necesite. La tercera oposición es la que busca la creación de una alianza que, vía electoral, saque del poder a JOH, sin lesionar el estado de derecho, porque entienden que no cuentan con apoyo internacional. Esta oposición más efectiva, políticamente situada, se estrenó en la acción del 24 de junio, en contra del Código Penal. El problema es que el tema, no tiene atractivo popular, porque más que el Código mismo, el problema es el sistema judicial al que hay que reformar. Pero tienen a su favor que está encabezado por diputados y cuenta con el respaldo, disimulado pero real, de Manuel Zelaya y de una fracción del Partido Liberal. Como pariente de esta, una fuerza que no quiere negociar.

La dirige Nasralla que, posiblemente por su carácter anárquico y su falta de estructuras que le impidan subordinarse al creciente disgusto popular en forma mecánica, es la más ruidosa y la que mejor aprovecha el flanco más débil de la gestión gubernamental: la corrupción en el manejo de los fondos aprobados para la crisis sanitaria. El discurso anárquico, de Nasralla, sin embargo, aparenta, más efectividad que cualquiera. Sin embargo, no se refleja en beneficios electorales en las encuestas. Y finalmente, la quinta oposición, silenciosa, pero presente en todo: la que enfrenta a la generación joven que gobierna a nombre del PN y las precedentes que, no han sido invitadas. Esta oposición tiende a expandirse, por la pérdida de habilidades por parte de JOH, para entender que la pandemia, ha descuadrado sus esquemas internos de cooperación, en los que basa su fortaleza.

Su desafortunada expresión ¿quién dijo miedo?, dictada por nostalgias rurales o emotividades personales, ha convencido a muchos que, el gobernante no tiene compasión por su pueblo y que, no lucha en la defensa de sus intereses. El aparecimiento de carteles en Choloma, con su retrato, señalándolo como culpable por delitos, es la primera manifestación de una oposición que, actuando desde abajo, puede comprometer la estabilidad nacional.

Más de Columnistas
Lo Más Visto