REFLEXIONEMOS: Acerca del respeto en la actualidad

Por: German Edgardo Leitzelar Hernández*

Hace algunas semanas, se incorporó al final de estas reflexiones una dirección electrónica para recibir comentarios de los posibles lectores, la experiencia me dio insumos de todo tipo, pasando por felicitaciones, insultos y señalamientos para que me guarde mis estupideces, o que deje de ser iluso y hasta pendejo. Por eso, y agradeciendo todos los comentarios, pido que nos hagamos una pregunta ¿Qué es respetar?, señalándolo a manera de enfocar el contenido, diciendo que respetar es sinónimo de tratarnos acorde a nuestra dignidad, la que requiere de los demás un comportamiento adecuado, de modo que faltas de respeto voluntarias son injustas porque incumplen ese deber. En cambio, donde hay respeto hay cordialidad y amabilidad.

Vivimos en carne propia cómo personas supuestamente cultas o supuestamente tolerantes utilizan a gritos cosas como “¡¡respétame!!”, sin que ellos en primer término lo hayan hecho y además sin que se les haya irrespetado de manera alguna, además usan frases con violencia, mofa y fuera de contexto, usualmente el que exige desde una posición como la descrita lo que pretende es tan solo que se obedezca a sus ideas, que se le acepten sus criterios y que no se les cuestione.

Según la Real Academia de la Lengua Española, respeto viene del latín respectus, atención, consideración, Veneración, acatamiento que se hace a alguien. Miramiento, consideración, deferencia. Este parece ser un término sencillo, fácil de aprender y con un significado que nos resulta familiar, sin embargo, veo como de alguna manera se ha perdido precisamente el respeto a su significado más profundo, se usa sin noción de su verdadero significado, parece moneda suelta, quizás por el uso indiscriminado que de la misma han hecho, políticos, ladrones, además parece ser que quien más lo exige, es quien menos lo utiliza con sus virtudes.

En las relaciones sociales contemporáneas nos encontramos con una serie de comportamientos que menoscaban este valor esencial. Desde la difamación hasta las burlas, diversas formas de falta de respeto que dañan la dignidad de las personas, instaurando un ciclo de irrespeto que comienza con la falta de respeto hacia uno mismo. Mantener el orden y la armonía en estas esferas requiere la presencia de autoridades que dirijan y guíen, ya sean padres, profesores, jefes, autoridades civiles u otros. La subordinación y el acatamiento a normas y límites son elementos cruciales para una convivencia disciplinada y respetuosa y para corregir las faltas de respeto, se necesita actuar, respetar no es un término ilimitado que implique dejar a los demás que hagan lo que se les venga en gana, definitivamente hay cosas que se deben prohibir, y asuntos que se deben corregir, tanto el respeto como la corrección se apoyan en que a veces se exige corregir.

El respeto mutuo protege la dignidad de las personas, proporcionando seguridad y confianza, el respeto no es sinónimo de temor, como parte de la espontaneidad que nace de las conductas o costumbres que originan un modo natural o propio de comportarse, es claro que una persona que tiene el hábito de respetar, el respeto le será automático convirtiéndose en parte de su espontaneidad. Como la realidad es muy distinta y se usa mal el término debemos entender también que el respeto como tal no es algo que se pide, sino que es algo que se gana, la tolerancia, la indulgencia y otros valores similares lo alimentan, pero lamentablemente hay quienes pretenden equívocamente encontrarlo o exigirlo con el insulto, la crispación, la violencia o agresividad. ¿Es acaso exigir respeto un error del orgullo?, me parece que por orgullo alguien puede pensar que posee una dignidad superior a la que realmente le corresponde, en consecuencia, estaría exigiendo tratos y respeto excesivos, en mi caso particular quisiera circunscribirme a el respeto que merecemos todos y todas en el ámbito general que compartimos.

Quien cree que faltar al respeto no es tan grave, cree que el respeto no es lo único que nos dará convivencia, pero al reflexionar sobre todo lo que falta de respeto lleva, podemos establecer que basta con tomar un periódico o ver un noticiero y sobrarán imágenes o datos que nos escandalizan o afectan, ¿porque sentimos eso? Porque su trasfondo será siempre una falta de respeto. Malos tratos a mujeres, violencia de género, incumplir en el trabajo, difamar, Injurias, calumnias, xenofobia, racismo, fanatismo religioso, censura previa, accidentes causados por: exceso de velocidad, incumplimiento de las señales de tráfico, exceso de alcohol, homofobia, corrupción, soborno, cohecho, son ejemplos de lo que cada día sufrimos, ya sea por haber expresado una opinión distinta, argumentada y meditada con respuestas de insultos sin argumentación como terminar una discusión para oír un portazo, un gesto violento o un insulto, sarcasmo por ser distintos, por no seguir el rebaño, por tratar de hacer una diferencia, se mete la gente en la fila para pagar o en el cine, en el tráfico, cuando alguien está a punto de golpearnos porque se pasaron un semáforo o porque no saben lo que es un paso de cebra al punto de que incluso se estacionan en él, al igual que lo hace frente a un garaje, incluso frente a la escuela de sus propios hijos.

Todo lo anterior nos debe señalar que tenemos que enseñar respeto a quien no lo practica, no podemos dejarnos pisotear, lo que no implica pisotear a otros, las faltas de respeto engendran odio y consecuente violencia, hay que escuchar y aprender, aunque no cambiemos de opinión, no sé si el mundo mejorará con que hagamos esto, pero estoy seguro de que al menos nuestro ámbito local será mucho mejor.

“CONSTRUYENDO RESPETO CONSTRUIREMOS DESARROLLO”

*Abogado laboralista independiente

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