1 Así como en esa época Juan de Mexia atendía a los parroquianos en la Cuesta del Río.
En estos días de las fiestas navideñas, me encontré con un caballero de avanzada edad que se acercó a saludarme y me relató que en una ocasión en la Barbería Boston me había atendido allá por los años sesenta y me informó la reciente muerte de Casto un viejo barbero del Maya.
El barbero es aquel que desde tiempos muy antiguos se dedicó con tijeras y filosas navajas a cortar pelo y barba y en la edad media cuando surgieron las cortes en los estados monárquicos a mantener acicaladas las pelucas de los nobles por ello se les denominó “los peluqueros”.
Para 1592, cuando la población del Real de Minas de Tegucigalpa comenzaba a crecer, surgieron como necesidades los servicios para los colonizadores y los nativos que comenzaron a convivir con los peninsulares europeos que se asentaron en el lugar.
Para cortar pelo y barba, llegaron los primeros barberos que con sus tijeras y filosas navajas atendían a los caballeros hispanos y a los nativos mestizos que poco a poco fueron adquiriendo la costumbre de cortarse el cabello.
Esos primeros barberos en Tegucigalpa, no sólo se dedicaban a su oficio, sino que sus navajas las utilizaban para sajar panadizos y diviesos por lo que se les consideraba cirujanos de primera mano antes de la llegada en 1654 de Don Juan de Flores que sí ostentaba título académico y autorización para ejercer como tal.
Juan de Mexía (FOTO 1), barbero que atendía en una de las casas de la Cuesta del Río, se dedicaba en su silla a ensalmar huesos rotos y sajar panadizos, pero a él se le puede considerar como el mejor estilista de su época y precursor de los barberos tegucigalpenses
Quiénes fueron los barberos de aquel entonces hasta llegar a la era de nuestros abuelos y padres?….muy difícil precisar nombres y dónde estaban sus negocios, pero si podemos decirles que la primera Barbería que llevó el nombre de “Central”en 1890 y a la que acudían los elegantes caballeros de la época cuando se estilaban los refinados bigotes estirados y conservados con gominas como manubrios de bicicleta, estaba ubicada en una vetusta casa de la Calle Real de Comayagüela (FOTO 2).
Esa Barbería Central desapareció a principios de la década del Siglo XX y reapareció allá por los años cuarenta al costado norte de la Catedral contiguo a la farmacia Unión inmueble que al incendiarse también afectó el centro barberil pasando a las proximidades del “Chico Club” manejada por el maestro de nacionalidad salvadoreña Don Jesús Quijano.
Esta es la historia que si podemos describir con los recuerdos que tenemos de las más famosas barberías de la ciudad capital, de la época de la brillantina, las patillas claras y obscuras, el bucle, las ondas y de los personajes que atendían a su clientela en Tegucigalpa y Comayagüela.
La Barbería Central, estuvo ubicada ya en Tegucigalpa en la Avenida Paz Baraona al norte de la Iglesia Parroquial (FOTO 3), posteriormente en la casa de los Fiallos, edificio que años después albergó las primeras oficinas de BAMER a inmediaciones del Parque Valle y posteriormente en un local contiguo al inmueble que ocupó la Embajada de los Estados Unidos en la misma zona céntrica de Tegucigalpa.- La barbería era manejada por Don Jesús Quijano y junto a él trabajaban Natividad Alvarez, Esteban Torres, Pedro Rodríguez y Sotero Escoto, éste último el más joven de ellos fallecido a la edad de 90 años.
La Rialto, era la barbería donde diariamente acudía el ex Presidente Juan Manuel Gálvez para ser afeitado por el maestro Santiago Maradiaga.- Estaba ubicada originalmente media cuadra al norte de la Casa Presidencial, hoy Museo de la República y después en una casa contigua al Jardín de Niños “Federico Froebel” donde actualmente está la Sastrería “La Cubana”.- En “La Rialto” con Don Santiago también estaba el magnífico barbero Don Agustín López.
La Venecia, otro de los famosos centros de corte de cabello que funcionaron en la capital.- Su propietario Don Jesús Soto, Don Armando Quezada y el profesor de educación primaria Miguel Espinoza aplicaban tijera, cortadora y navaja con el esmero y cuidado de su exigente cliente. Don Chus era un gran conversador y el trato afable que dispensaba a quienes se sentaban en su silla, le dieron por muchos años el prestigio que la distinguió en su local de la calle del centro contiguo al Salón “El Patio” frente a la Casa Blanca de Don Teodoro Dacaret (FOTO 4).
“La Paris Londres” (FOTO 5) Esta barbería funcionó por muchos años en el lateral oriental de la planta baja del Hotel “Las Américas”.- Espaciosa y muy concurrida, la “París-Londres” era atendida por Don Concepción Zúñiga un corpulento barbero que tenía a flor de labio su bonachona sonrisa que adornaba mientras trabajaba, con los más variados cuentos del pueblo.
Otras famosas la “Boston” se encontraba en el Barrio Abajo, muy próxima al hotel que llevaba el mismo nombre.- Don Manuel Bueso, su propietario y los barberos Wilfredo Merlo y Ricardo Fúnez le daban caché a la Boston donde se decía que se ofrecían las mejores afeitadas con toallas calientes alcanforadas.
“ El Pueblo” , La gran barbería de Comayagüela a la que Don Juan Durón le imprimió un sello muy peculiar y popular.- Competía con las de Tegucigalpa por sus cómodas tarifas en el corte de pelo y barba y muchos parroquianos se daban cita no sólo para recibir los servicios sino para participar en las ruedas de cuentos y chilates que discurrían cotidianamente.
“La Tegucigalpa” , la fundó en los años cincuenta el inquieto barbero Natividad Alvarez.- En l959 la trasladó contiguo a “La Seda Lana” en la planta baja del edificio Ramírez Folgar en el Barrio Los Dolores, cambiándole el nombre por el de “BARBERIA DALILA” porque Nati era un admirador y fiel oyente del programa radial “Platicando con mi Barbero”. Un buen día Natividad decidió ir a probar suerte a los Estados Unidos y se marchó para no volver dejando para la historia barberil de Tegucigalpa su querida “DALILA”.
Famosas fueron también la “Rochester” del maestro Don Carlos Avilez en la Calle Real de Comayagüela quien además de la fina atención que dispensaba, exhibía una réplica del barco “El Contessa” buque de la Standard Fruit Company que durante la segunda guerra mundial con bandera hondureña transportó pertrechos militares al continente africano.- En la misma avenida de la antañona Comayaguela se encontraba la Barbería “El Fígaro” propiedad de Don Anastasio Wan Lung.
Más reciente, en los años setenta, Don Pedro Atala montó LA JAKOS, al costado norte de la Iglesia La Merced contando como estilistas a César López, Sotero Escoto (FOTO 6), Ricardo Fúnez y Camilo Cruz .- Al cerrar la barbería, César se marchó a los Estados Unidos, Sotero se hizo cargo hasta su muerte de la Barbería del Hotel Honduras Maya y Ricardo instaló en la esquina de la calle del Jockey Club “La Diplomatic”.
Hoy existen muchas barberías pero hemos hecho éste recuerdo de las del ayer tegucigalpense.
Hasta la próxima semana.
