Ochenta agentes de la Policía española participaron este jueves en una operación en la provincia de Cádiz (sur) para desarticular una organización criminal franco-argelina, que había sido contratada por narcotraficantes para ejercer como sicarios, informaron fuentes policiales.
La operación se desarrolló en la localidad de Sanlúcar de Barrameda, una zona muy afectada por el narcotráfrico entre España y el norte de África a través del Estrecho de Gibraltar.
La organización, según la investigación, se dedicaba a dar cobertura a los alijos de droga que llegan a las costas, así como a extorsionar a miembros de otras organizaciones de narcotraficantes.
Los detenidos en esta redada están siendo investigados por pertenecer a la organización que el 21 de diciembre de 2023 disparó contra un equipo de la unidad de la Policía desplegada en un dispositivo policial en una operación contra el narcotráfico en la zona.
En aquella ocasión utilizaron un fusil y un arma corta para conseguir huir del dispositivo y abandonaron la furgoneta en la que transportaban 111 kilos de hachís.
Posteriormente participaron en otros actos violentos relacionados con el narcotráfico, llegando incluso al secuestro de una persona.
Según fuentes policiales, es la primera vez que se identifica a un grupo de sicarios franco-argelinos venidos del extranjero y contratados por los narcotraficantes de Sanlúcar de Barrameda para llevar a cabo sus ajustes de cuentas.
«Normalmente y hasta la fecha los problemas de ajustes de cuentas lo resolvían siempre con gente de la localidad», indican fuentes policiales.
La expansión del tráfico de droga en la costa sur de España, sobre todo de hachís, pero ahora también de cocaína, ha hecho que también aumente la presión policial sobre las organizaciones dedicadas al narcotráfico que, a la vez, han aumentado la violencia en sus actuaciones, como por ejemplo el pasado mes de febrero, cuando una narcolancha embistió a una embarcación de la Guardia Civil en aguas de la costa de Cádiz y causó la muerte de dos agentes. EFE
