En nuestra columna de la pasada semana hicimos recuerdos del antiguo barrio La Ronda pero hoy Martes 2 de Julio lo dedicaremos a otro sector de aquel pequeño poblado minero establecido por los españoles que llegaron de Siria en el repartimiento otorgado por Don Francisco de Montejo a Lope de Cáceres y Gregorio Muñoz en 1578 y que bautizaron como Teguycigalpa y Cetapal, fue uno de los primeros barrios al efectuarse la medición desde la estaca clavada en 1579 en el centro de la plaza y se conoció como BARRIO ABAJO el que comenzaba al noroccidente en la ribera del Río Grande hasta la loma que se conocía como La Moncada al extremo sur occidental de la vía fluvial que atraviesa el territorio rodeado de montañas.
Largo, con tres cuadras hacia el oriente abarcando el lugar donde se construyó la humilde ermita de Los Dolores, el Barrio Abajo representó desde la época colonial una de las zonas importantes en la construcción de viviendas y edificios públicos que tuvo mayor significación a finales del siglo XIX y a principios del Siglo XX.
Aparte del templo construido por el padre José Antonio Márquez y terminado por los pardos en 1815 dedicado a la Virgen de los Dolores (FOTO 1), el barrio guarda mucha historia que a lo mejor nos quedaremos cortos en relatar y que trataremos de recordar con los sitios que en el pasado fueron emblemáticos del barrio.
El primer cementerio de la Villa de San Miguel se encontraba al costado sur de El Calvario (FOTO 2), predio a orillas del río y que llegaba hasta una calle que desembocaba en unos predios ribereños donde funcionó en su segunda etapa el Instituto Moderno.
En 1882 se construyó el Hospital General de Tegucigalpa (FOTO 3) edificación que después se convirtió en Palacio de los Ministerios y ahora en el Museo de la Identidad Nacional.
En 1915 se inauguró en el Barrio Abajo el Teatro Nacional (FOTO 4) obra de Don Cristóbal Pratts Fonellosa iniciada en el gobierno del General Manuel Bonilla y finalizada en la administración del Dr. Alberto Membreño Márquez.
La Policía Nacional ocupó una edificación que abarcaba la mitad de una cuadra (FOTO 5) inmueble que desapareció al producirse un voraz incendio el 12 de Julio de 1959 durante el levantamiento dirigido por el Coronel Velásquez Cerrato contra el gobierno del Dr. Villeda Morales.
La torre del Telégrafo (FOTO 6) imponente edificio de piedra rosada que se levantó a principios del Siglo XX obra del arquitecto Bressani ampliada con el Palacio de Comunicaciones Eléctricas en los años treinta.
El Parque Bográn (FOTO 7) jardín público que el arquitecto mexicano Augusto Morales y Sánchez convirtió en 1938 en el jardín maya La Concordia.
Todavía en pié otro ícono del Barrio Abajo, la Logia Masónica Terencio Sierra (FOTO 8) edificio que ya cumplió un siglo y donde generaciones de masones capitalinos desfilaron en las tenidas de esa agrupación y en la esquina norte la Escuela Alvaro Contreras.
Ya no existen, los edificios gemelos de la Dirección General de Salud Pública y de Aduanas (FOTO 9) donde hoy se levanta el Hospital y oficinas centrales del IHSS.
Muchos han de recordar el viejo mercado (FOTO 10) demolido allá por los años sesenta para hacer un paso a desnivel en lo que los capitalinos bautizaron como “El Hoyo de Merriam”.
Muchos generaciones han de recordar el Colegio de Señoritas “María Auxiliadora” (FOTO 11) centro educativo que desde su fundación hasta finales de los años setenta funcionó en ese histórico barrio.
Imposible regalarles más fotos, pero quiero hacer remembranzas a los abajeños de las instalaciones de la Cervecería Tegucigalpa a orillas del Río Grande, del Aserradero Lardizábal, de La Económica Agencia Merz de Don Ernesto Merz, de la mueblería del maestro Sierra, del Taller de los hermanos Bier Izaguirre, de la Imprenta La República de Don Carlos Colindres, de la Cantina “Mi Casa” de Juan Pino, de la Panadería la Italiana de Don Andrés Gerlero, del Restaurante El Papagayo, de la Escuela Centro América, del Comedor de las hermanas Iglesias, del Hotel Boston, de la Barbería Boston, de los estudios de la emisora HRN, de la fábrica de Café Corona, el restaurante italiano de Don Dino Rietti, de la Farmacia Cruz Roja, el Bazar Cantón, La Pagoda de Oro, el Hotel Marichal, El Zanzíbar, la Farmacia San Miguel, la Zapatería Cámbar, el Dry Cleaners Kikes y como último recuerdo gráfico “Las Camelias” (FOTO 12).
También recordamos a las familias abajeñas, los Alvarado, los Urquía, los Dávila, los Iglesias, los Martínez, los Hadad, los Planas, los Colindres, los Zepeda, los Bueso, los Bier, los Sierra. Los Grave de Peralta, los Callejas, los Díaz, los Gonzales, los Faraj, los Osorio, los Murillo Selva, los Tercero, los Reina, los Miselem y otros que vivieron en el viejo barrio del poniente de la ciudad.
Hasta la próxima semana.