SOS a los padres

ZV/29 de June de 2024/12:05 a.m.

Por: Elvia Elizabeth Gómez*

Nada puede ser tan abrumador para nuestros estudiantes que un mundo que gira a toda velocidad, una sociedad que no se toma un respiro y un entorno familiar que no acepta que los tiempos han cambiado y que hoy, más que en cualquier otra época que nos ha precedido, el rol de los padres es fundamental para que las nuevas generaciones puedan lidiar con sus emociones.

Como docentes, enfrentamos el reto de poder trabajar con estudiantes, cuya carga emocional en muchas ocasiones rebasa nuestra capacidad de manejo, estudiantes con altos niveles de ansiedad, de depresión y de frustración, en un sistema que no considera la salud mental como una prioridad y en el cual debemos admitir que la mayoría de los padres son “analfabetas emocionales”. No pretendo ofender con esta expresión, por el contrario, mi propósito es darle una sacudida a esos padres que consideran que las terapias son innecesarias, que eso de la salud mental solo es un invento para hacerles gastar dinero y que sus hijos pueden manejar las cosas simplemente con la fe y pidiendo a Dios que todo se resuelva.

El minimizar las emociones y los problemas de los hijos, lejos de solucionarlos lo que provoca es que aumente el número de adolescentes y jóvenes con condiciones de salud mental adversas. Escuchar a los padres decir que la mejor terapia es darles unos cuantos “fajazos”, o la famosa chancla, sin tener realmente claro por lo que están pasando sus hijos es un error frecuente hoy en día.

No demeritemos el poder de las redes sociales y la influencia que estas tienen en la actual generación, que se ve presionada ante los cánones impuestos por un mundo digital, en donde todo es perfecto y absurdo al mismo tiempo y en donde, si no estás conectado o al día con las notificaciones, simplemente estas desactualizado.

En esta sociedad tan tecnológica, en la cual hay dinero para comprar saldo y paquetes de navegación que permitan interactuar en las redes sociales en línea, surgen nuevas condiciones o patologías como el síndrome Fomo (fear of missing out) cuya traducción al español es “miedo a perderse”, es decir, el miedo a no darse cuenta de algo cuando se navega en las redes sociales. Según los expertos en salud mental, ese miedo puede traducirse en un sentimiento de exclusión social de un sistema de interrelaciones personales tan amplio, que difícilmente podemos tener la capacidad de cubrir todo el contenido.

Y es que las publicaciones y actualizaciones se convierten en una historia sin fin en donde, darle me gusta o no me agrada, o suscribirse para recibir más contenido y no perderse las actualizaciones, deriva en la “necesidad de estar siempre conectados”

Solo imaginen que sus hijos entran a un laberinto, del cual no tienen más información y del que deben salir por sus propios medios. ¿Qué sucede con aquellos que en sus hogares no adquirieron las herramientas emocionales necesarias que les permitiesen lidiar con el estrés, la ansiedad y la frustración? Llegará un momento en el cual estas sensaciones se manifestarán físicamente, en fatiga, dolor de estómago, problemas de acné, alergias y otras sintomatologías que podrán ser tratadas en su manifestación física sin atender lo que realmente las provocan, que son las emociones.

Padres, lean sobre este tema, este es un llamado a ustedes. Ya el cine nos lo ha planteado a través de las películas de Intensamente, que en la 1 nos presenta emociones como el miedo, alegría, tristeza, enojo y disgusto que nos dan una primera lección, al hacernos ver que la tristeza es parte de la vida y que no podemos minimizarla ni disfrazarla. Intensamente 2 nos introduce a nuevos personajes que se manifiestan en la adolescencia, enfocándose en la que hoy por hoy se ha vuelto protagonista, “la ansiedad”.

Cada emoción juega un papel importante en la formación de los hijos, que ellos aprendan la lidiar y equilibrarlas es tarea no solo de ellos sino de los padres, que deben ayudarles en el proceso. Cada ser humano es único e irremplazable y carga consigo su propia historia. como expresara el personaje ansiedad “Mi trabajo es protegerla de las cosas que no puede ver. Planifico para el futuro”. Padres, es hora de abrir los ojos y no minimizar la importancia de la salud mental.

*Profesora universitaria.