Por: Sigfrido Burgos Flores*
Las palabras tienen poder y poca gente tiene consciencia de esta verdad comprobada científicamente, simplemente porque no leemos lo suficiente, también porque los maestros, educadores, tutores y mentores tampoco lo saben y el ser humano no puede dar lo que no tiene.
Por otra parte, sigue siendo un campo extraño hablar sobre la relación entre la mente y nuestro cerebro, del control de nuestra mente, pensamientos, de cada palabra que se expresa y algunos sostienen que no es posible controlar nuestra mente, o sea la propia generación de ideas, pensamientos, imágenes, frases, afirmaciones y declaraciones. Cada vez que yo hago una afirmación positiva o negativa, esta se cumple, se materializa, se hace una realidad.
Imagínese usted si solo hablamos de pobreza, calamidad, de lo pobre que somos, que nadie nos ayuda, que ojalá el gobierno se acuerde de nosotros los pobres, que somos marginados, que nacimos con una maldición, que merecemos ser mantenidos por los gobiernos, en fin, sin esperanza alguna de salir adelante, o sea como estar ya condenados a ser pobres de por vida y por generaciones.
Los programas para la reducción de la pobreza que han existido con presupuestos nacionales e internacionales ¿por qué no han dado resultado? En vez de reducir la cantidad de pobres más bien ha aumentado y no solo eso, si no que ahora más bien han pasado a tener una vida de miseria, lo que ha creado una nueva clase social de miserables, o sea una escala más abajo todavía de la de pobres.
¿Será que es un gran negocio aumentar y mantener poblaciones en condiciones de calamidad? Existen programas de reducción de la pobreza, sin embargo, las estrategias para sacarlos de ese estado parece que no han funcionado. ¿Qué pasaría si desaparecen los pobres? Muchos que viven de ellos dejarían de ganar excelentes salarios. Entonces, sí es válido preguntarnos, ¿y si los pobres son una manera de vivir para otros? Es por esta razón que nunca, en realidad, estarán interesados en mejorar a la clase social más pobre.
¿Y si la estrategia más bien es aumentar los pobres, llevarlos a nivel de miseria para dominarlos, controlarlos y darles de comer lo necesario para que no se mueran y solo utilizarlos de nuevo cada cuatro años para tener su voto? Educarlos no conviene, porque equivale a abrirle los ojos y ese no es el propósito de los políticos de oficio. Hay políticos que su campaña la anuncian como “seremos el gobierno de los pobres y para los pobres”, “por primera vez los pobres llegarán al poder por medio del voto que nos den a nosotros como sus representantes”. De esta manera, una cúpula vive muy bien en nombre de los pobres y estos siguen igual por décadas, porque no conviene a los vividores de los pobres.
¿Existe algún programa para aumentar la prosperidad de todas las familias a nivel nacional? ¿Se conoce un ministerio para la prosperidad, una dirección nacional o un instituto para ese propósito?
Verdad que han pasado décadas y gobiernos de todo tipo y el pueblo hondureño no ha conocido un programa para aumentar la prosperidad de las familias como unidad básica de desarrollo. La razón es que a los gobernantes en el fondo de su corazón no les importa en realidad el futuro de las familias, a ellos solo les importa la prosperidad personal, la de su familia, sus amigos de toda la vida, asi como de los políticos que los han acompañado en sus campañas electorales hasta lograr el poder de la nación, claro con el voto de todos los pobres y poco educados a nivel nacional.
Entre más ignorantes mejor, porque no tienen capacidad de reflexión, de pensamiento propio y por esta razón aparecen lideres que declaran y afirman: “yo te voy a representar y hablaré por ti y tu familia”. Entonces resulta cómodo que el que dice representar al pueblo se encargue supuestamente del futuro de las familias desprotegidas. Ahora se podrá entender porque ese líder y su familia sí está bien y el pueblo sigue igual o peor.
Cada alcalde en su respectivo municipio debería tener un programa para aumentar la prosperidad en todos los caseríos y aldeas de su municipio, debe haber un consejo de todos los alcaldes para que definan estrategias para lograr que esas familias mejoren sus condiciones de vida, tener reuniones de municipalidades para intercambiar experiencias. Un programa para que cada familia tenga un terreno para construir su vivienda y luego otro programa para ver cómo se construye la casa. La regionalización y descentralización como estrategia de desarrollo nacional es la única que permite la autonomía financiera a cada municipio a nivel nacional. ¿Tendrán consciencia los alcaldes del poder que tienen para lograr la prosperidad si se unen y exigen la descentralización y regionalización?
*Asesor y consultor independiente.