El expresidente y coordinador de Libertad y Refundación (Libre), Manuel “Mel” Zelaya, considera que en política “el pecado” más grande es la traición, pero cada quien se va donde se sienta cómodo.
“Si usted se siente cómodo con los narcos, váyase con los narcos, si usted se siente cómodo con los fascistas, váyase con los fascistas, entonces hay que dejarlos que se vayan donde se siente cómodos, pero en política, el pecado más grande es la traición”, cuestiono.
Agregó que las deserciones en Libre, es un proceso de depuración, “y por eso a lo interno de Libre han habido una serie de traiciones y si yo me pongo a revisar traiciones concluyó que en política el pecado más grande es la traición”.
“Pero en Libre cada quien ve las cosas como le va en el proceso y por eso ahora para participar en los comicios internos de marzo solo ha quedado Rixi Moncada y Rasel Tomé y lo que quieran venir que venga y los que no tiene las puertas abiertas, pero el pueblo los va juzgar”, expuso Zelaya.
Respecto a la condena que recibió el expresidente Juan Orlando Hernández, por los delitos de narcotráfico y tenencia de armas, respondió; “nadie se puede sentir alegre por una condena de 45 años, por lo que creo que decir si fue o no severa, es un debate absurdo”.
“Porque es ilógico –reprendió– decir que fueron 45 o 60 años, lo que si es que eso es una pena para Honduras y América Latina que un presidente hondureño haya sido sentenciado a 45 años de cárcel por narcotráfico”.
“Es esa una pena y no estar debatiendo de si porque no le pusieron 60 u 80 años de prisión, así que eso son discusiones que no tienen ningún sentido, porque nosotros como gobierno combatimos el narcotráfico, la deforestación, las falacias y las mentiras”, puntualizó Zelaya. (JS)