Equipos especiales de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y de otras unidades, realizan intensa búsqueda de cinco amigos que permanecen como desaparecidos, tras ser privados de libertad, cuando realizaban una mudanza desde Residencial Honduras al Mirador de Oriente en Tegucigalpa.
Los desaparecidos desde el domingo anterior son: la pareja Roger Alberto Coleman y Annie Rachel Villatoro y sus tres acompañantes Kenneth Gabriel Cruz Banegas, Alejandro Enrique Aceituno Antúnez y Elvin Josías Izaguirre Galindo.
El martes anterior en horas de la tarde, agentes policiales hallaron entre la colonia Villa Vieja y el municipio de Tatumbla, el automóvil tipo pick up, color blanco, que usaban los jóvenes al momento de desaparecer.
El vehículo fue localizado en una calle de tierra de difícil acceso, ubicada cerca del kilómetro 6 de la carretera que, de Tegucigalpa, Francisco Morazán comunica con el departamento de El Paraíso, cerca de un sector conocido como “La Montañita”.
Esta ardua búsqueda es liderada por el comisionado general Eduardo Antonio Turcios Andrade, titular de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
En el peritaje al automóvil, equipos de la Sección de Inspecciones Oculares solo encontraron objetos pilosos, documentos y otras pertenencias personales de los desaparecidos.
Turcios Andrade descartó, desde un inicio, que al interior del abandonado carro se haya encontrado cuerpos.
INDICIOS
“Este vehículo fue encontrado en este sector, denominado Brisas de Oriente y equipos especiales hicieron la respectiva requisa, donde se pudo recolectar algunos indicios que van a ser procesados en nuestros laboratorios”, agregó.
“Nosotros continuamos arduamente trabajando para poder lograr el objetivo principal que es dar con el paradero de estas personas que han sido privadas de libertad”.
RUEGOS Y ANGUSTIA
“¡Por favor, encuentren a mi hijo, encuéntrenlos a todos!”, suplicó a las autoridades la madre de Roger Alberto Coleman en una entrevista con Noticieros Hoy Mismo de TSi.
La señora, quien por motivos de seguridad decidió omitir su nombre, recordó que su hijo y nuera se iban a cambiar de casa y le dejaron el teléfono a su niña de 7 años. Al ver que no regresaban, la niña llamó a una tía. Todos comenzaron a llamar por teléfono sin recibir respuesta.
La desesperada madre, ante la sospecha de que los cinco jóvenes están privados de libertad hizo un llamado a los posibles responsables para que no le hagan daño a su hijo, a su esposa y demás acompañantes.
Equipos especiales de distintas unidades policiales ayer seguían barriendo zonas montañosas, aledañas a Mirador de Oriente. (JGZ)