Algunas construcciones sobresalientes
José González
El faro de Puerto Cortés
Comenzó a funcionar el 24 de octubre de 1898, después de que el Congreso Nacional, aprobara una contrata para su construcción con el señor Jorge J. Scott el 4 de marzo de 1896. Estaba localizado en una zona porteña llamada La Punta (hoy playas de El Faro). Su construcción estaba aparejada a la construcción del muelle de Puerto Cortés. Se arguyó, por parte del contratista, de que el faro era necesario para salvaguardar la navegación de los barcos que se aproximaran a la bahía. Ello permitiría colocar a Puerto Cortés entre los puertos más seguros del mundo. El faro consistiría en una torre de 45 metros de elevación y que fuera visible a 6 millas de distancia, y su luz habría de ser permanente y con potencia para ser observada por el tráfico marino. No sabemos hasta cuándo estuvo vigente, pero hasta 1910, el faro funcionaba tal como fue planeado. La postal en la foto tiene fecha de 1904.
El puente colgante de Santa Bárbara – 1944
Este puente permitía el paso desde la cabecera municipal de Santa Bárbara hasta San Nicolás, Nuevo Celilac y otros municipios aledaños, a través del río Ulúa. Se construyó en tiempos del general Carias y fue inaugurado el 20 de agosto de 1944. El gobierno encomendó la obra al Ing. Daniel Rápalo Bográn, de clara ascendencia “patepluma”. En la foto, tomada por el fotógrafo santabarbarense, Francisco P. Castellanos, podemos ver la magnitud de la obra, sensacional por aquellos días, y a los lugareños fascinados.
El edificio de la Lotería Nacional en Tegucigalpa
El edificio que vemos en la foto principal y donde funcionó hasta 1950, la Lotería Nacional, fue construido en el mismo sitio donde antes se levantó la vieja Casa Presidencial, a la par de del parque La Merced, en pleno centro capitalino. La Lotería Nacional, como institución de beneficencia, fue creada por Marco Aurelio Soto en su afán de modernizar el país. En ese edificio funcionaron también facultades universitarias, como la de Medicina y la de Química y Farmacia. El edificio fue derribado en 1951 para construir el actual Palacio Legislativo.
El ferry del lago de Yojoa
Durante muchos años, el lago de Yojoa fue un obstáculo para el paso directo de Siguatepeque a Potrerillos, en el departamento de Cortés. La solución para ese entonces era cruzarlo utilizando un ferry, que trasladaba gente, mercadería y autos, desde el sitio conocido como Pito Solo hasta el otro sitio conocido como El Jaral. La compañía Dean que además de poseer una línea de transportes entre Tegucigalpa y San Pedro Sula, era dueña del ferry, llamado Sula y del que exhibimos hoy dos melancólicas fotografías.
El reloj del boulevard Morazán en San Pedro Sula – 1921
La colonia alemana de San Pedro Sula quiso halagar a la ciudad al donar un reloj coronado con un águila alemana, alzada en un monumento de cuatro pilares y colocada al inicio del boulevard Morazán. Ello en 1921, cuando nuestro país celebraba el primer centenario de su independencia. Durante muchos años, el reloj permaneció erguido dando puntualmente la hora. En 1950 fue removido al realizarse en la zona, una ampliación del boulevard.
El mercado Los Dolores en Tegucigalpa – 1922
El portal de la iglesia Los Dolores, antes de 1922, era utilizado como mercado por agricultores y comerciantes, en su mayoría venidos de la aldea de Río Arriba. Bestias de carga, carretas, voceadores y compradores, eran el santuario diario frente a la iglesia. Las autoridades municipales de entonces comprendieron que tenían que regular ese movimiento comercial y en 1921 comenzaron a construir un gran mercado. La obra se la encomendaron al arquitecto italiano Augusto Bressani, que por esa fecha se encontraba en Tegucigalpa trabajando en edificaciones nacionales. El mercado Los Dolores, se inauguró oficialmente el 24 de diciembre de 1922. Desde entonces estuvo sirviendo hasta llegar a la administración municipal del arquitecto Henry Merriam, cuando fue demolido.
El Salón de los Retratos en Tegucigalpa
Este salón funcionaba en la antigua Casa Presidencial, que se ubicaba donde ahora se yergue el Congreso Nacional. Funcionaba desde los tiempos de Marco Aurelio Soto y después con su sucesor, Luis Bográn. Era un salón especial donde se llevaban a cabo los bailes oficiales con la asistencia de la más alta sociedad tegucigalpense, personajes de la diplomacia foránea y la infaltable presencia del presidente. Es de recalcar que en el salón lucían elegantes cortinajes, artísticos espejos, vistosas sillas, pues era un sitio distinguido donde se ofrecían las recepciones diplomáticas, bailes y memorables veladas lírico-literarias. En aquellas fiestas se manifestaba la elemental cortesía, así como el trato afable con todas las personas que recibían su respectiva tarjeta de invitación. Daba gusto escuchar a aquellos oradores de la talla de Juan Ramón Molina, José Antonio Domínguez, Froylán Turcios y tantos más. Había predilección por bailar los valses de Strauss, así como las mazurcas, polcas y las lindas danzas cubanas.
Se llamó Salón de los Retratos porque en sus altas paredes lucían colgados los retratos de los presidentes hondureños, hechos por el fotógrafo cubano Juan T. Aguirre, como se ve en la fotografía.
La Escuela de Artes y Oficios en Comayagüela – 1889
Uno de los avances educativos en Honduras fue construir una escuela vocacional de artes y oficios, en Comayagüela. Fue inaugurada por el presidente Luis Bográn y el ministro de Fomento, Francisco Planas, en 1889. Esta escuela se levantaba donde hoy es el edificio del Ministerio de Educación, en la entrada de Comayagüela.