DISTINGUIDOS PROFESIONALES EGRESADOS DEL IDO PROTAGONISTAS DE SU BRILLANTE HISTORIA

ZV/9 de June de 2024/12:15 a.m.

Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
Email: luisgoyuela15@gmail.com

DANLÍ, El Paraíso. Siempre habrá una nueva página para continuar escribiendo la historia de una institución educativa que con el trascurrir de los años se moderniza y abre nuevas oportunidades para una juventud ávida de conocimientos.

El Instituto Departamental de Oriente, más conocido por sus emblemáticas tres letras (IDO), cumplió el pasado 22 de mayo 77 años de existencia, constituyéndose en el decano de la educación departamental y el segundo más grande de Honduras después del Instituto Central Vicente Cáceres.

Profesor Alberto Rodríguez Espinoza (QDDG).

En reportajes anteriores hemos descrito los orígenes y nombres de aquel memorable 1947, cuando grupo de ciudadanos danlidenses colmó sus aspiraciones al recibir la grata noticia de la creación de esta institución educativa que se convirtió en la fuente nutricia de una juventud que con ansiedad deseaba coronar una carrera profesional.

El destino de los pueblos a través de la historia depende de hombres visionarios y emprendedores, como lo fueron en aquel momento histórico, los señores Gustavo Arriola, Raúl David Sevilla, Adriano Montenegro, Rogelio Castillo, Cosme García, Abel Gamero y Federico González, cuyos nombres deberían ser esculpidos en mármol, para que no se queden sumidos en el olvido de las presentes, actuales y próximas generaciones.

Primera generación de estudiantes IDO 1947.

A través de la gestión de estos prominentes ciudadanos a instancias de la Sociedad de Padres de familia, nace a la luz pública el Instituto Departamental de Oriente (IDO), mediante acuerdo No. 1251 del 22 de mayo de 1947, cuyos servicios educativos estuvieron dirigidos en las modalidades de Bachillerato en Ciencias y Letras y Maestros de Educación Primaria Urbana, conforme a los planes aprobados por el Poder Ejecutivo.

Las labores académicas se iniciaron en el antiguo local conocido como Logia Masónica. Posteriormente, debido al crecimiento se trasladó al edificio donde actualmente funciona la alcaldía municipal. Con el paso de los años la población estudiantil y la demanda aumentó, a pesar de ser una institución semiprivada, el deseo de superación de la juventud llegaba hasta los límites de su capacidad porque no desmayaron en sus propósitos por coronar una carrera que cambiaría el destino de sus vidas.

En 1952 egresa la primera promoción de bachilleres y maestros de izquierda a derecha, Alicia Ávila, Zulema Nufio, Yolanda Rodríguez, Concha García, María Esther Medina, Elena Medina, Vilma Flores y Luz Segura. Varones: Manuel Adriano Montenegro, Manuel Gamero, Horacio y Felipe Elvir Rojas, Aníbal Gallardo, Francisco Vallecillo, César Rodríguez, Alberto Rodríguez Espinoza y Edgardo Sevilla (no fue posible establecer el nombre del primero y los dos últimos de la fila).

A partir de 1976 tendrían sede propia, gracias al empeño de la comunidad y la disposición de ciudadanos comprometidos con el desarrollo de Danlí, Raúl David Sevilla (QDDG), donó el terreno donde hoy funciona la institución más grande del departamento en materia educativa. El ministro de Educación de aquella época, Napoleón Alcerro Oliva, hizo llegar un mensaje de agradecimiento a Raúl Sevilla donde le expresaba, que gracias a ciudadanos como él, la educación se fortalece y el desarrollo avanza hacia un futuro mejor para la juventud.

Siempre hemos dicho que la historia se escribe con letras, pero al mismo tiempo, habrá que reconocer a los actores principales que le dieron seguimiento a un proyecto educativo que hasta la fecha ha entregado a la patria miles de profesionales que han enaltecido el terruño que los vio nacer.

Cuadro emblemático de palillonas del IDO.

La historia del IDO encierra páginas gloriosas escritas por eminentes profesionales egresados, que, fundamentados en valores y principios los condujo a escalar los muros que habría de guiarlos por la senda del éxito al coronar una carrera universitaria que los llevara al éxito, sin olvidar de donde llegaron y los fundamentos sólidos de que iban precedidos, que solo una institución como la que ahora arriba a los 77 años les ofreció.

Médicos, ingenieros, arquitectos, abogados, historiadores y científicos hasta `para exportación, pasaron por las aulas de esta institución que tras arduas luchas en la década de los 80 conquisto la oficialización bajo un sistema de gobierno democrático que después del retorno al orden constitucional le apostó a la educación para lograr los cambios que Honduras requería en aquel momento histórico.

Poeta Felipe Elvir Rojas (QDDG).

Los artífices de esta gesta deben ser parte de las páginas escritas en ese libro que por siempre llevará el nombre de IDO. En 1980 se inicia la gestión para la oficialización, 33 años después de su creación. Lucha que surge de la conciencia estudiantil, encabezada por Fredy Mendoza, Carlos Martínez, Jorge Valerio, Nery Vallecillo, Alex Argeñal y Miguel Mejía. En 1981 se suman a la lucha los docentes y padres de familia, logrando finalmente la oficialización del instituto.

Imposible dejar de lado aquella imagen del recuerdo de los primeros estudiantes vistiendo el clásico uniforme de la naciente institución educativa, con el birrete y corbata a la usanza de los antiguos cadetes de la escuela básica de cabos y sargentos. Es la imagen emblemática que debe estar colocada en la entrada principal del colegio y en la que se destacan reconocidas figuras de las letras hondureñas, entre ellos Felipe Elvir Rojas, poeta exquisito, columnista, editorialista, abogado y periodista. Horacio Elvir Rojas, docente en la escuela Lempira de Comayagüela y la Escuela Superior del Profesorado Francisco Morazán, hoy Universidad Pedagógica Francisco Morazán, también incursionó en el área de las letras y la política, Manuel Gamero Durón, abogado y periodista combativo en defensa de la institucionalidad y los derechos humanos. Alberto Rodríguez Espinoza, llegó a ser vicepresidente del Congreso Nacional e impulsor de la construcción del gimnasio donde actualmente se llevan a cabo los principales eventos cívicos, deportivos y culturales. Yolanda Rodríguez, maestra distinguida en el área de las letras, formadora de muchas generaciones de profesionales en el campo de la docencia como catedrática en la Escuela Normal España. Francisco Vallecillo, prominente abogado, César Rodríguez, médico; Concha García, catedrática de altos quilates, Edgardo Sevilla Idiáquez, ingeniero y diplomático.

Horacio Elvir Rojas (QDDG).

Cada año habrá nuevos protagonistas pero al mismo tiempo, la incertidumbre que viven las nuevas generaciones que egresan de las diferentes carreras, quienes; una vez fuera de las aulas se enfrentan con la realidad, el desempleo y la imposibilidad de continuar estudios superiores, sin embargo, esto es también la página que a diario escriben los actores y autores que hacen la historia.

Yolanda Rodríguez (QDDG)