Autor: Luis Alonso Gomez Oyuela
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DANLÍ, El Paraíso. El 30 de mayo, mediante Acuerdo Ejecutivo Número 429, declararse al Pino Árbol Nacional. Comuníquese: Miguel Paz Barahona, presidente de la República. Presentación Centeno, secretario de Estado en el Despacho de Instrucción Pública. Tegucigalpa, 14 de mayo de 1928 ¡Qué hermosa época la nuestra en la escuela, cuando los escolares en compañía de los maestros plantamos muchos árboles que hoy siguen siendo un testimonio de vida!
Antes de salir a la siembra cantábamos a todo pulmón: “viva el pino por siempre en tierra que benigna la vida nos dio, y por siempre se muestra imponente a los besos radiantes del sol/Viva el pino color de esmeralda con su sueve y melifluo rumor, que después de arrullar nuestra cuna con amor nuestra infancia arrulló”. Para concluir aquel bello acto cívico la declamación de poesías, entre las que recuerdo: “Los pinos de Honduras, son pinos añejos, pinos de leyenda que miran muy lejos”. Ese fue el ayer lejano y hoy; millares de pinos chamuscados por el fuego y la depredación inmisericorde de los pinos “color de esmeralda”.
“Árboles para la vida”, fue un proyecto dirigido y coordinado por el entonces diputado Celin Discua Elvir y su esposa Luz Victoria Oliva, con el objetivo de incentivar los procesos de reforestación y conservación de medio ambiente, cuyo enlace fue el recordada Luis Ernesto Navarro, quien estaba al cuidado de los viveros y las entregas de las plántulas a quien las solicitaba sin fines de lucro.
Entre las plantas de mayor demanda, además de entregas gratuitas, estaban las maderables como el cedro y caoba, la moringa, planta forrajera y con propiedades medicinales, además los árboles de sombra como la acacia y frutales. Fue un hermoso proyecto de vida del cual quedan plantaciones maderables en varios sectores de este municipio.
Las tareas de reforestación emprendidas por los centros de educación media y básica todos los años, son acciones que se quedan a deber porque los muchachos aún con todo el entusiasmo que los caracteriza, no dan seguimiento al proceso, por lo que el 90 por ciento de los arbolitos sembrados no prosperan por falta de agua y luego los incendios forestales muy comunes en las colinas.
Los árboles representan la vida misma del planeta porque producen oxígeno, purifican el aire, forman suelos fértiles, evitan la erosión, mantienen ríos limpios, captan agua para los acuíferos, sirven como refugios para la fauna, reducen la temperatura del suelo, propicias el establecimiento de otras especies, regeneran los nutrientes del suelo y el medio ambiente.
Los principales beneficios de plantar árboles, la secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno de México, en un estudio realizado el 2018, menciona que los ecosistemas forestales tienen la capacidad de disminuir el efecto invernadero a través de dos procesos relacionados al ciclo del carbono, fijación o captura de carbono y la reducción de emisiones debidas a la reforestación y degradación forestal. Cultivar árboles es cultivar la esperanza de una vida mejor.
En Honduras, ¿la Secretaría del Ambiente qué hace? Formular y coordinar la difusión de la política rural en Distrito Central y brindar asistencia técnica y tecnológica, agropecuaria y ambiente a los productores rurales. Sin embargo, no se registra una actividad que conduzca a mejorar las condiciones actuales del medioambiente. Otra de las instituciones responsables para la conservación de los bosques es el Instituto de Conservación Forestal (ICF), pero hasta ahora se reduce al plan de manejo, en otras palabras, otorgar permisos para la explotación de los bosques con miras a la comercialización de la madera de pino. Este año ha sido la peor tragedia con los incendios de miles de hectáreas de bosque en todo el país.
Árboles para la vida no es un lema, es una necesidad apremiante. Los árboles permanecen firmemente arraigados a la tierra mientras alguien no corte su vida y, a cada instante, nos proporcionan generosamente servicios ambientales inapreciables sin los cuales la biodiversidad y la existencia del propio ser humano, serían imposibles. Los asentamientos humanos en zonas protegidas representan una amenaza para la conservación del medio ambiente, también amenaza las cuencas hidrográficas, además, algunas especies de la fauna han perdido definitivamente su hábitat, por ejemplo, el mono aullador y entre las aves, los zanates, ya no son escuchados en el canto mañanero en el centro de la ciudad.
Si no hay árboles, no hay oxígeno, no hay agua; no hay vida. Cada árbol que sembremos con ello sembramos vida y mientras existan los árboles la humanidad continuará existiendo. Los árboles se mencionan como fuentes de alimentación y belleza en los primeros capítulos de la Biblia (Génesis 1:29). La belleza de los árboles es también un tema en el Cantar de los Cantares.
¿Por qué la ausencia de precipitaciones en la zona oriental? Diezmaron los bosques. Por ejemplo, la montañoso de Guambuco, Cerro Azul, Cuyamapa, San Julián y parte del área protegida del macizo montañoso Apaguiz-Apapuerta, durante las últimas décadas, la deforestación ha sido continua. Gran parte de los bosques nublados que atraían las precipitaciones van quedando pelados y las áreas de cultivo de granos básicos y ganadería, reducidas a zonas áridas y casi desérticas por la ausencia de lluvias. Los ríos se están secando y las cuencas agotadas lo que pone el peligro el abastecimiento de agua para el consumo humano.