Jesús Vélez Banegas, Premio Álvaro Contreras: “¿Quién es esa niña que está en cabina?”

ZV/1 de June de 2024/04:32 a.m.

El famoso cronista deportivo de la costa norte comparte su exitosa carrera llena de triunfos, alegrías y, por supuesto, incontables chascarrillos. Uno de estos últimos fue precisamente en esta entrevista en la que pronosticó que el Marathón ganaría la final. “Cuando Olimpia llegue al Lago de Yojoa va a abrir las puertas del infierno del Yankel”, advirtió. Horas después, mientras él celebraba la máxima distinción del Colegio de Periodistas de Honduras (CPH), el León alzaba la copa 38. Todo comenzó cuando fue a visitar a su tío a Puerto Cortés. Entonces, buscaba viajar a la capital para seguir estudiando en la universidad, pero decidió pasar primero saludándolo. Y ahí se quedó. Fue en esta ciudad, donde también debutó en los medios, por así decirlo, con otra anécdota, como era de esperarse: El mismísimo Rodrigo Wong Arévalo lo dejó al frente de su programa, cuando se vino a Tegucigalpa en busca de nuevas oportunidades.

–Muchos creen que usted es sampedrano, porteño o ceibeño, ¿dónde nació?
Soy de Jutiapa, Atlántida. El asunto es que mi padre era ferrocarrilero de la Standard Fruit Company y lo pasaban de un lado a otro y entonces había una estación de mantenimiento de vía que se llamaba Papaloteca, que quedaba en Jutiapa, y ahí nací.

¿Trabajó en ese ferrocarril?
No, yo era un niño, me traslaba con mis papás, según las estaciones del tren, cuando llegué a la edad de la escuela nos establecimos en la terminal del ferrocarril, en Los Planes, cerca de Sabá, ahí me dejaron mis padres con mis hermanos: Abilio y Verónica, ellos me cuidaban. De ahí salí a La Ceiba, a estudiar al instituto Manuel Bonilla.

¿Hubo otro momento determinante en su vida en ese momento?
Sí, fíjate que de La Ceiba me muevo intentando llegar a Tegucigalpa, pero por esas circunstancias de la vida no podía agarrar el bus; entonces, me fui a visitar un tío, Segundo Banegas, a Puerto Cortés. Eso cambió totalmente mi vida, porque mi tío me puso de secretario de Plantese y ya no salí de ahí. Comencé a trabajar en el muelle, cargando cajas de banano, un día a la semana, ganaba 600 lempiras, era una barbaridad de dinero.

¿Sigue siendo delegado en la Liga?
Claro, hasta la fecha, he permanecido 59 años, con Platense, Marathón y España, pero con Marathón tengo más de medio siglo.

Recibiendo un premio de la FIFA de manos de Ronaldo, El Fenómeno, en Catar 2022.

¿Hasta ese entonces no había entrado en contacto con medios?
Yo desde niño escribí, a los 10 años enviaba mis notas periodísticas a un diario de Olanchito, que se llamaba “La Carcajada de Olanchito” y aceptaba colaboraciones; entonces, yo les mandaba mis artículos en un sobre con el seudónimo de “Chungo”. Reporteaba lo que miraba en ese pueblo, eran puros chismes, por eso se llamaba “La Carcajada”.

–¿Cuándo entra a un medio serio?
Ya en La Ceiba, me acerqué a los hijos de Goyo Irías, era el papá de Fito Irías, y me presentaron al director de noticias de Radio El Patio, ahí comencé a colaborar mandándole los resultados internacionales, solo colaboración, nada de hablar. Cuando llegué a Puerto Cortés, conocí a Rodrigo Wong Arévalo, era estudiante del Franklin Delano Roosevelt, estudiaba magisterio. Nos hicimos buenos amigos, tenía un programa que se llamaba Impacto Deportivo, hasta que se vino a Tegucigalpa. Entonces, me lo dejó a mí, digamos que ese fue mi debut profesional, ya me pagaban, una radio muy escuchada, Radio Cortés, todavía existe, y me daban espacios para locutar música, porque siempre me ha gustado.

–¿Cómo llega a San Pedro Sula?
Llegué de Puerto Cortés, siendo cipote, para olvidarme de problemas de desamor y me encontré con “Chico” Flores Paz, me invitó a Radio Suyapa, La Cariñosa, le decían, en su programa Radio Deportiva, estamos hablando del 67 por ahí. Él era reportero de El Cronista y me enseñó a cómo sentarme frente al micrófono. Hay algo chistoso que me gusta contarlo y es que, cuando salíamos en la mañana a tomar café, la gente le decía que quién era esa niña que está en cabina con vos, porque mi voz no es radiofónica, pero él me consolaba diciéndome: no te preocupes, vos vas a ser el mejor.

–¿En algún momento pensó pasarse a noticias generales?
No, es que yo vinculaba las dos, no tengo problemas, me gusta trabajar, hablaba en radio noticias generales y escribía deportes en el diario, fui fundador de la Sección Cronómetro de Diario Tiempo, pero si miraba una noticia general, la escribía, tan simple como eso. Por ejemplo, una de las últimas entrevistas del general Álvarez Martínez me las dio a mí en Miami, fueron cuatro páginas, en dos ediciones, fue algo espectactular, además, siempre tuve mi programa de temas generales “Comentando la Noticia”, desde 1979.

Mostrando una foto suya con Maradona.

–Usted ha cubierto todos los mundiales de fútbol desde 1970. Sáqueme una duda ¿es cierto que transmitían desde un cuarto de un hotel?
Yo no, el que te dijo eso es porque no sabe. Eso eran las radios, yo era de periodismo escrito y en FIFA el periodismo escrito siempre ha tenido prevalencia. En el último mundial, FIFA me hizo un reconocimiento por cubrir todos esos mundiales y me entregó el reconocimiento Ronaldo, El Fenómeno y la Asociación Internacional de Prensa Deportiva.

¿Cómo mira el periodismo en general?
Yo diría que a los periodistas de ahora les falta pasión por lo que hacen y otro problema es, que creen que el periodismo de confrontación es el mejor, y no, es mejor el de investigación.

¿Y de los políticos qué piensa?
Creo que no podemos satanizar a los políticos como malos, solo por ser políticos. La maldad y la bondad lo llevamos en el corazón. Yo soy duro al momento de criticar, digo que en mi ciudad no hay agua, luz, baches, pero no voy a decir que se robó el dinero.

¿Un chascarrillo que recuerde?
Es que son muchos, increíbles, por ejemplo, yo creo que lo más emotivo fue en 1982, en el partido España-Honduras, estadio lleno, el rey Juan Carlos y la reina Sofía presentes, yo estaba en la sala de prensa, cuando cayó el gol, me subí a una mesa y grité: gooooooool, hijos de… vos sabés lo demás. Todo mundo me quedó viendo, no dejo de agüevarme un poquito. En otra, entrevisté a Maradona en Guatemala y después me fui con la grabadora en ristre a entrevistar a su novia, Claudia Villafañe, pero me dijo: Estás loco, ni a los periodistas argentinos les doy entrevista, pero yo también le pegué una insultada.

–De los tres mundiales de Honduras, ¿cuál le gustó más?
El mejor sigue siendo el de España 82, los demás han sido penosos.

Atrás de lente, con Pelé en una visita a Honduras con el Santos de Brasil.

–¿Qué sintió cuando le comunicaron el premio de CPH?
Mirá, me preguntaron si lo aceptaba o lo rechazaba, ese es el protocolo. Y desde luego, acepté, es una satisfacción y lo mejor es que mucha gente me dice que ‘ya era tiempo’.

Cuando esos famosos, como: Renato Álvarez, “Escopeta” Vallejo, Raúl Valladares y otros comenzaron en deporte ¿usted ya hacía periodismo?
Uuuuu, (le hace como un aullido de lobo), yo ya era corresponsal de HRN y Radio América, ¿quién crees que mandó a Jorge Zelaya a Tegucigalpa?

¿“Cacho” Zepeda, dicen?
No, estoy hablando cuando él se dedicó al periodismo. Yo tuve un noticiero en Radio Norte y me fui al mundial de México 86 y lo dejé a él encargado del noticiero, cuando vine, me dijo que venía a Tegucigalpa, y yo lo mandé, le podés preguntar a él, con una tarjeta para Diógenes Cruz García y ahí mismo, le dio trabajo.

–¿Quién lo convenció como narrador de fútbol?
Cervando Cruz y Marco Antonio Pinto Castellanos, por cierto, en Argentina lo reconocieron, como el mejor narrador de ese mundial.

–¿Sus hijos le heredaron esa vena periodística?
No, uno es especialista en ciencias políticas, consultor y docente universitario.

–¿Se involucró en movimientos sociales?
Hice trabajo con el doctor Custodio para que volviera la institucionalidad a este país, y luchamos con un grupo de periodistas en SPS, hasta que los militares cedieron al poder civil.

–¿Supo de algún partido amañado en liga, equipo favorecido, árbitros vendidos?
Hay de todo, muchos, yo descubrí un amaño, obviamente, traen consecuencias, una vez me tiraron el carro.

–¿Ha pensado retirarse?
No no no, ¿para qué?. El que se retira, se le oxida la mente; estoy entero, as que mientras Dios me dé vida voy a seguir dando guerra.

ÉL ES…
Jesús Vélez Banegas nació el 29 de junio de 1946 en Jutiapa, Atlántida. Se inició en el periodismo deportivo en Puerto Cortés y por más de 30 años fue jefe de Deportes del desaparecido Diario Tiempo. Cubrió todas las copas del mundo desde 1970 y sigue activo con su programa “Comentando La Noticia” desde 1979 y columnista de este rotativo en su sección “Cafeteando”. Es miembro fundador del Colegio de Periodistas de Honduras (CPH), que le confirió el Premio Álvaro Contreras 2024, el pasado 25 de mayo. Vive en San Pedro Sula.