Finalmente, Diego Martín Vázquez suspiró, ya que su equipo al medio tiempo perdía 2-0 y al final casi lo gana y lo empató 3-3 en uno de los Superclásicos más emotivos de los últimos años
«Creo en el verso de “caballo que alcanza gana”, pudimos remontar un partido importante y al final nos faltó serenidad para aguantar el resultado con un gol fue un poco fortuito», dijo en comparecencia de prensa.