Empaquetados

ZV/4 de May de 2024/12:01 a.m.

Por: Dennis Castro Bobadilla

En el mundo entero, pero sobre todo en España y particularmente en los Estados Unidos se está viviendo momentos muy dramáticos por la llegada desordenada y masiva de inmigrantes que ha generado una crisis en la frontera y mantiene en condiciones de hacinamientos los Centros de Detención ante la ola migratoria, por no existir más establecimientos adecuados para el masivo ingreso de migrantes. Los detenidos están viviendo unas condiciones penosas, estamos hablando del hacinamiento de detenidos, hay denuncias de que no es posible ducharse más de una vez cada cinco días todo por el inmenso nùmero de personas en esos sitios resguardados, que no hay suficiente comida, no hay capacidad para gestionar las entrevistas y el protocolo de protección de inmigrante a tiempo, en fin, no hay tanto personal como migrantes pretendan ingresar ilegalmente. La fuente primigenia de semejante caos tanto en Europa como en el pais mencionado, es la falta de respuestas de las instituciones locales de cada nación de origen de cada migrante que, carecen de estructura resolutiva a inmediato y corto plazo a la solución de los más ingentes problemas del existir ciudadano, vgr. Derecho a una educación de calidad, salud en todo el concepto, trabajo con los derechos legales, vivienda, y sobre todo seguridad juridica subsumidos todos en los derechos humanos de los ciudadanos de un país. En el nuestro, creimos que la Tasa de Seguridad serviría para mejorar sustancialmente el beneficio público justo en la seguridad de los ciudadanos en el concepto amplio de seguridad. No fue así, se dedicó el Consejo Nacional de Seguridad a compras y equipamiento con los despilfarros harto conocidos, nunca conocimos del desarrollo de una politica macro pluriinstitucional, a fin de establecer las bases de una seguridad ciudadana y juridica acorde a las necesidades de Honduras. En el nuestro, cada institución o poder del Estado ahí representado siguió sus propias ocurrencias, una disfonica pieza sin un director de orquesta, sin metas, sin propositos, propio de un pais tercer mundista, de funcionarios improvisados y escasamente conocedores a profundidad del principal problema nacional: Derechos Humanos y Justicia social. Vivimos a mi criterio, una insolutez que motiva a los aprovechados ruiseñores enganchadores de oficio para una masiva fuga de ciudadanos de un país y región sin esperanzas, ahogada de problemas sociales y la terquedad de los funcionarios de turno en ser más fanfarrones que esperanza para los pueblos. A mi juicio, el mayor problema son los que se aprovechan de la necesidad de los migrantes como los coyotes, narcotraficantes, traficantes de personas, que les dicen que tienen que decir que son perseguidos, o que miembros de grupos LGTB, que la menor que lleva es su hija inventando un fraude, no importando que no tienen más que una primaria o secundaria incompleta, no conocen del idioma, y sobre todo de las normas y convivencias sociales más elementales, irrumpiendo con sus hábitos originales, las condiciones de vida de los ciudadanos de la nación huésped. Los habitantes se dice se van 500 diarios, es decir 182,500 personas al año, y se van de cualquier forma, inclusive empaquetados en cajas de herramientas como las últimas noticias, se apretujan en furgones hasta fallecer, y le damos la menor importancia. Hasta cuando seguiremos viendo este drama humano nacional (¿?), hasta cuando seguiremos sin directores de instituciones publicas más por figurar que conocedores de los temas, hasta cuando alcanzaremos el nivel de confiabilidad de una seguridad humana y jurídica existencial. Que factor común han tenido los funcionarios de todos los tiempos: creo que básicamente una incapacidad, protagonismo limitado personal u obligado, falta de partituras institucionales, metas, propósitos, etc. La estampida ciudadana de centroamerica, en especial de Honduras, el país más infeliz de América Central, es un drama humano propio de conocerse como la más grande ingobernabilidad democrática en toda su historia, sin verse a inmediato como a corto plazo una luz de solución, vemos con mucha pena que a la fecha el famoso Consejo Nacional de Seguridad aún no se haya reunido para conocer las politicas públicas que en el ámbito de Derechos Humanos y Seguridad Ciudadana se pretende implementar. No sabemos para dónde vamos, que son las metas de cada institución ahí representadas, ni hemos conocido la transparencia y buen uso de fondos públicos de la famosa Tasa de Seguridad. En un país donde se sigan dando las mismas condiciones mencionadas, dificilmente se podrá detener la estampida de migrantes, efecto indiscutible de altísimos problemas existenciales humanos que siguen latentes a pesar de una llamada “democracia” y con una impresionante tasa de seguridad de la que nadie conoce aún en que ha sido derrochada. Dios salve a los países afectados por este desastre humano intervencionista en sus naciones de parte de los paises que solicitan no ser intervenidos en sus politicas vernáculas patrocinantes de migración ilegal.

*Doctor y abogado.