¡Feliz Día Internacional del Trabajo!

MA/1 de May de 2024/12:09 a.m.

Por: Óscar Lanza Rosales

Hoy, primero de mayo, nos unimos en todo el mundo para celebrar “El Día Internacional del Trabajo”. Es una ocasión especial para reconocer y honrar las valiosas contribuciones de los trabajadores a sus comunidades y sociedades. También es un momento para reafirmar nuestra lucha por los derechos laborales, la justicia social y la igualdad de oportunidades, al tiempo que reflexionamos sobre los logros alcanzados y los desafíos que aún enfrentamos, como la desigualdad salarial, la precariedad laboral y la falta de protección social.

En esta celebración, recordamos las palabras del exsecretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien en una ocasión expresó, que este día, “es una oportunidad para celebrar la contribución de los trabajadores a la prosperidad, estabilidad y progreso de nuestras sociedades”. A lo largo de la historia, el trabajo ha sido reconocido como el motor del progreso humano, valorado por estadistas y poetas por igual.

Entre los estadistas, el impulsor de la independencia de India, Mahatma Gandhi, declaró en una oportunidad que “El trabajo es la ley de la vida, y sin trabajo no hay vida”. Tony Blair, ex primer ministro del Reino Unido, que “El trabajo no es una maldición, sino una bendición; no es un castigo, sino una oportunidad para demostrar nuestra valía”. Y el intelectual escocés, Thomas Carlyle, que “Nada podrá ser más gratificante que el trabajo bien hecho, que el esfuerzo que ha dado frutos”.

Entre los poetas, recordemos a nuestro insigne Alfonso Guillén Zelaya, con lo esencial, cuando el manifiesta que “Lo esencial no está en ser poeta, ni artista, ni filósofo, lo esencial es que cada uno tenga la dignidad de su trabajo, la conciencia de su trabajo el orgullo de hacer las cosas bien, el entusiasmo de sentirse satisfecho de querer lo suyo”.  El poema exhorta a valorar y respetar todo tipo de trabajo, desde construir una torre hasta tejer un traje humilde, ya que todos somos esenciales en el progreso del mundo. Lo importante -subraya- es encontrar satisfacción en el esfuerzo legítimo y en amar lo que se hace. El estadounidense Walt Whitman celebra la labor y la dignidad de los trabajadores, reconociendo su importancia en la construcción y el progreso de la sociedad. Khalil Gibran, de origen libanés, en uno de sus poemas reflexiona sobre el trabajo como “una expresión de amor y conexión con la vida”. Argumenta “que el trabajo realizado con amor enriquece el espíritu y lo une con la esencia de la existencia”. Gibran advierte que “trabajar con desdén o aburrimiento es privarse de la verdadera esencia del trabajo y la vida misma”. Y finalmente, el uruguayo Juan Zorrilla de San Martín, asimila el trabajo con “El deber” al advertir que “El deber es lo primero, eso que, sin preguntar, ni recibir, ni explicar, se hace, se cumple, se impera. Y el deber es la raíz, el tronco, el fruto y la sombra, y el cimiento de la gloria, y el perfume de la fama”.

Sin embargo, en este día también debemos pensar sobre los desafíos actuales. No debemos permitir que los políticos utilicen esta celebración para sus propios intereses, cuando son ellos en gran medida responsables de los problemas sociales y económicos que enfrentamos, como el desempleo y los servicios públicos deficientes.

Asimismo, en este día debemos considerar sobre el papel de las organizaciones sindicales y de los líderes sindicales. Son ellos quienes, en las democracias, contribuyen al funcionamiento del mercado laboral y la economía, velando por los intereses de los trabajadores. Pero es fundamental que se preocupen por mantener un equilibrio entre el capital y el trabajo en todas las empresas, tanto privadas como estatales, para evitar desequilibrios que puedan llevar a la bancarrota, como ha sucedido con HONDUTEL, el SANAA y la ENEE.

Además, es necesario que ejerzan su liderazgo con responsabilidad y transparencia, rindiendo cuentas sobre su gestión y formando nuevos líderes que impulsen el progreso de la clase trabajadora.

La formación profesional y la seguridad social son pilares fundamentales para el progreso y bienestar de la clase trabajadora. Sin embargo, en el caso de Honduras, es necesario que los dirigentes sindicales y las organizaciones sindicales asuman un papel más activo en la promoción de estos derechos.

En este Día Internacional del Trabajo, hagamos un llamado a la unidad y la solidaridad. Comprometámonos a construir un futuro donde el trabajo sea valorado, respetado y recompensado justamente, donde cada individuo tenga la oportunidad de alcanzar su máximo potencial y su trabajo sea motivo de orgullo.

¡Felicidades, amigos trabajadores!

olanza15@hotmail.com