José Israel Navarro Carrasco
Coronel de aviación ®
Desde hace unos 15 años para acá, la nación ha sufrido constantemente de masacres, que han ido “in crecento” hasta más de dos veces en una semana, donde ha habido muertes de tres en adelante y muchísima de uno o dos muertos, todas estas víctimas, normalmente muy publicitadas en los medios, que compiten por tener la noticia en primera plana y acaparar la audiencia, hasta interrumpen su programación habitual y con sonidos de atención para que su acogimiento de noticia llame la atención.
Debido a que la mayoría de noticieros, ahora tienen corresponsales esparcidos en toda la república, reconocemos que hay un canal de Tv que, en caseríos, aldeas, pueblos, en las ciudades grandes tienen corresponsales en los barrios, y en algunas ciudades del mundo donde exista un hondureño, ya que inmediatamente manda la noticia y todo gracias al internet.
La semana pasada (la última de junio 2024 se esparció la noticia de el desaparecimiento de 5 jóvenes), se presumía lo peor y se tejieron varias hipótesis, pero en una investigación y atando cabos por la misma, supuestamente descubrían quienes fueron los causantes de la muerte y donde estaban los cuerpos de la víctimas, este hecho perturbó a la ciudadanía entera del país, demostrando la inseguridad existente y la fragilidad en que nos encontramos a lo largo y ancho del país, la ciudadanía se muestra nevosa en los: caseríos, aldeas, pueblo y ciudades a pesar de los éxitos de la PNH y los entes de inteligencia, lo mismo la ardua labor de los helicópteros de la base HAM que trabajaron bajo la lluvia, haciendo honor a su lema “en todo tiempo y en todo lugar”, la PNH, inteligencia y la FAH demostraron que su trabajo es apolítico y tratan de velar por la ciudadanía.
La noticia de la recuperación de los cadáveres, opacó la marcha importante del Ejercito de Paz en contra de visitas indeseables para el 90% de la población, en un mal llamado el “Foro de Sao Pablo”, que solo nos trajo costas excesivas, ningún beneficio a la vista y nada tangible, el ganancioso fue el hotel.
Se ha tratado de frenar estas masacres, pero ha sido imposible y es que el o los hechores simplemente van a la cárcel y supuestamente gozan de todos los privilegios, (visitas conyugales, fiestas y hasta llamadas) pareciera que le tenemos miedo a ellos y a los derechos humanos.
Yo recomendaría que nuestra presidente o una comisión llamara a los defensores de los derechos humanos e informándoles que les aplicaran el sistema completo, como los tiene Bukele, comida (arroz y frijoles), visitas convivios etc., etc., etc., restringidos, el gobierno ponerse las faldas (lo digo por la presidenta), ya que es a ella que le corresponde aplicación de las leyes y darle seguridad al pueblo con aplicaciones de medidas fuertes, poner estas organizaciones juntas y si hay muertos pues a enterrarlos, que se hagan ellos la profilaxis, considero que los derechos humanos es para los que estamos derechos y para las víctimas de estas organizaciones criminales en toda la medida, ¿Habrá alguna organización de los derechos humanos que pidan disculpas a las víctimas? Creo que no, más bien corren a ver a los culpables, para garantizarles sus derechos, que sarcasmo del destino, imiten al DIN (Departamento de investigación Nacional), que hacían hablar a los delincuentes y hasta las momias, eran escasas las masacres sin resolver
Medidas fuertes sin miramiento, restringirlos a celdas solitarias, sea quien sea, no importa que sea miembro del gobierno o cuello blanco, creación de un reglamento interno, que el que repite cárcel directo a zonas de aislamiento, prohibido hablar, que queden mudos, quizás sean fuertes las medidas, pero el ser humano se endereza con la aplicación de leyes inhumanas. Pero de nuevo ¿dónde están mis derechos humanos? por esta razón y otras, la ciudadanía clama “Basta ya de masacres”.
Los pueblos se cansan de pedir, clamar y exigir fuertes aplicaciones de la ley y aplicar las sanciones correspondientes en los presidios, la cárcel es cárcel, la Sra. presidente está en la obligación de aplicar y corregir, sin importar color, raza, religión y bando político, el no hacerlo en las elecciones próximas castigarán su partido político. Siendo el pueblo el soberano y sabio en la elección.
