Hugo Francisco Rivella, el hombre y su pensamiento

ZV
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30 de junio de 2024
/
12:17 am
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Hugo Francisco Rivella, el hombre y su pensamiento

Mujeres en donde la eternidad es un pañuelo. Locas. Invencibles Locas de la Plaza de Mayo. La ronda ya no es el obelisco, es el mundo, porque el mundo gira como un gran remolino, y cuando gira, ay, gira la vida. porque giran los peces y giran los helechos y giran los fantasmas y gira la palabra.
Aquellos pasos tímidos.

Esta victoria.

¿En qué lugar del corazón de Dios tiembla el Cachorro Menéndez o se arrodilla Astiz con su vergüenza rubia?
Desde aquella mentira a esta verdad.
Mujeres
-“Apártense, paso, paso, paso al General Díaz- decía el General Díaz delante de la manifestación que le cortaba el paso.
Lucía Belén Gutierrez de Mendoza, frente a las 300 mujeres anarquistas Las Hijas de Anahuac, le dice al generaL:
-Buscamos un patriota para que de respuestas a tanta muerte y a tanto desamparo, que no sea corrupto, ni cobarde y que nos sintamos cobijadas bajo el amparo de la ley y no sojuzgadas por los fusiles y por la tortura;
Lucía Belén Gutierrez de Mendoza, mirándolo a los ojos, continúa :
-Retírese usted señor- general-ceda el paso que con nosotros va la Patria.
Y allí va el general humillado con su uniforme de guerrero torpe camino de Sonora, camino de la sombra, mientras Lucía Belén Gutierrez de Mendoza se besa con la vida.
Mujeres
“Tengo a casi todo el mundo contra mío. Los hombres, porque pido la emancipación de la mujer, y los poderosos porque pido la emancipación de los hombres” Flora Celestine Tristán no va sola por las calles de París.
Mucho antes que Marx, luchaba por un frente de obreros y la mujer en él, al lado de los hombres. Con los hombres.
Flora Tristán me mira con los ojos mojados y se apiada de mí. De este esqueleto. De este hombre que ignora lo que ocurre en la piel de los sapos.
Que se ha puesto anteojeras para no espantarse del abismo.
Mujeres.
Arrojaron su cadáver al río. Los peces la llevaron mar adentro. Cuentan que los caballitos de mar la subieron a grupas, mientras pájaros marinos le tejían con el pico una cabellera de conchas y de perlas.
Rosa de Luxemburgo se niega a huir del país y cae asesinada junto con otros activistas. Atreverse a pensar no es sólo la posibilidad de reflexionar sobre las cosas, lo peor de pensar, es que el que piensa puede volar y volar es tocar la libertad.
Mujeres
“Por que vi que la mujer no era tenida en cuenta, ni en lo material ni en lo espiritual y porque advertí que la mujer era una reserva moral y espiritual, me puse al lado de todas las mujeres del país, no sólo por nuestra reivindicación, sino por la de nuestros hijos y de nuestros hombres”
Antes de morir. Pequeña y consumida como una llama obscura, con los ojos hundidos en su gente Eva Perón resistía en Villa Manuelita cuando los fogonazos de la Revolución Libertadora la perseguían con su odio sin fronteras.
Mujeres.
El Ejército de los Estados Unidos ha bombardeado Afganistán. Los talibanes cayeron y el gobierno ha cambiado de signo, pero nosotras las mujeres, escudo y botín del imperio, seguimos perseguidas. Todavía nos persiguen, nos palpan la ternura, nos roen el sexo los soldados con ropa de fajina.
Antes nos flagelaban y ahora nos violan. La calle es insegura. El barrio es inseguro. Es inseguro el mundo bajo balas silbando y perforando el cielo como un techo de lana.
Mujeres.
Las Mujeres de Negro escapan del paisaje.
América Latina vuelve a besar los días, y en ella la memoria.
“El tesoro más grande que tengo en la vida es la capacidad de soñar. En los momentos más difíciles, más complejos, he sido capaz de soñar con momentos más hermosos” Rigoberta Menchú, mujer maya – quiché, en tu lengua todavía los pueblos develan su misterio y se agazapa para saltar de pronto hacia el futuro.
Mujeres.
Mujeres cotidianas.
Mujeres que despiertan al lado de nosotros y entre sus manos vuela toda la fantasía.
Mujer que en el poema me mira y se deshila como un tejido su cuerpo de secretos
Mujer que entre mis dedos se parece al aleteo del pájaro en la rama
Mujeres que destierran el cansancio para que el niño corra por su infancia lo mismo que si fuera un astronauta.
Mujeres en los cortes de rutas con los puños alzados.
Mujeres en las fábricas
Mujeres en los trenes que vienen del pasado.
Mujeres en la lluvia que me moja.
Mujeres en las luchas campesinas
Mujeres en el mar y en la palabra abriéndose a la vida.
Mujeres que en la rosa como un ángel se han dejado caer en mi costado.

EL HOMBRE
“Yo no creo en el fin del hombre. Creo que el hombre no sólo perdurará. Creo que el hombre prevalecerá. Es inmortal, no porque sea la única entre todas las criaturas que posea una voz inextinguible sino porque tiene un alma, un espíritu capaz de compasión y de sacrificio y de sufrimiento” decía Faulkner bajo la Cruz delNnorte.
Alguien levanta del suelo los vestigios del sol, la huella de los niños incrustadas en las paredes de Hiroshima después de la bomba. El pez cilíndrico ha volado a los espejos de un mar que lo devora y ha llevado a los siglos al fondo del olvido.
“El hombre tiene de eterno su fragilidad”.
“Hijo, cuando había solo un par de pisadas en el suelo y te creías abandonado, era porque en esos momentos te llevaba en mis brazos”.
Mira el huerto en la flor de la albahaca, como por las lechugas se hace de un verde tímido o en el maíz se ríe con sus dientes lechosos. Cada surco es la mano que ha dejado en la tierra una semilla para que crezcan los vientos, la lluvia, y los ojos del ave vuelen al infinito.
El hombre había intentado una y otra vez caminar sobre las aguas. Llegar a la isla caminando sobre la superficie del mar, y una y otra vez fracasaba sin remedio.
¿Qué importaba en ese hombre?
Importaba intentarlo, desafiar el fracaso, hacer posible el sueño.
Todos los días del mundo, afuera de los ojos, se inclinan sobre los arrozales las mujeres de negro, en el agua que sube marrón y generosa, el arroz, es un diamante que encandila los brazos. Por la ciudad, que esparce sobre las calles una larga silueta de pobreza, la noche es un camino por donde los cartoneros circulan extraviados sobre el círculo pobre que desgaja sus ropas.
Pero allá van.
Allá van las mujeres con sus pechos de nardos y cintura partida, heroínas del junco, hechiceras del agua, maravilla secreta que nos protege el alma de tanta desmesura, de tanta infamia sola, de tanto desasosiego.
Mira el mar.
Mira la Pampa ahora.
Mira la Patagonia y mira como se estira la patria hasta hacer del sur una flor lastimada.
Una tierra vejada por mercaderes del imperio, falsos ecologistas, actores, Benetton, Georges Soros, Jeremy Irons, la Meredians Gold y el cianuro que envenena al hombre y lava el oro…Y envenena las aguas de los hijos y envenena el futuro y… que poco sabemos del Sur de los Olvidos y que ignorancia atroz y que vergüenza, mientras nos entretienen con saltos de garrocha, o muertes dolorosas en caountrys o secuestros y allá en el sur la muerte instala su memoria de ruinas.
A cielo abierto, a cara descubierta, a infamia
Mira hacia el sur y el hombre, a 4000 kms se enfrenta como un fuego de llamas desbocadas, la lucha es desigual, la balanza tramposa, como es tramposo el ojo del juez que reparte justicia, la justicia del ojo que empaña la mirada, pero el hombre se enfrenta y el fuego resucita y el círculo comienza a rozarnos la sangre.
Después del bombardeo a Basora a la niña de los vientos le amputaron las piernas, de sus ojos bajaron lágrimas que llenaron los ríos, el desierto quedó paralizado, aunque por él desanden los tanques de la muerte, transportando mísiles y granadas, aunque por él caminen los soldados serpientes, aunque por él el miedo suba al cielo en el humo que escupen los aviones.
El niño al que las bombas del imperio le hizo volar los brazos, yace en una cama de un rincón de Bagdad, sus ojitos van lejos, se meten en mi cuerpo, estallan por el mundo, entra a New York y cruza Buenos Aires, se acurruca en Marruecos, hace pis en Londres, golpea las puertas de la iglesia.
¿Quién cerrará la herida que ha provocado el Odio?
En donde un hombre, uno solo digo, defienda los sueños, surge desde la ruinas la palabra eternidad, y junto a ella, la palabra amor, la palabra vergüenza, la palabra dignidad, la memoria que lava las heridas.
¿Quién cerrará la herida que provoca la muerte?
El hombre, solo el hombre.
El soldado que mata y regresa victorioso de la guerra, no celebra la muerte del enemigo muerto. Tampoco la invasión sobre tierras distantes. No celebra la aldea quemada entre cenizas, ni la niña violada entre gritos y balas. Celebra haber regresado vivo al mundo de los muertos, al mundo de los ciegos del alma.
“En el frente de batalla, para que los soldados permanezcan despiertos, se los droga, se les da anfetaminas, se los ahoga en alcohol, se les sacude el sueño con ruidos desde adentro y entonces llega al punto de que la mirada se le llena de fantasmas y dispara sus armas sobre las mismas tropas, como si anduviera peleando en un campo de espejos”.
Esa sombra que pasa ¿Quién es? ¡Alto! ¿Quién vive?
El humo de las bombas me ahoga, lastima mis pulmones, me arroja contra el sueño que tienen las luciérnagas.
“Creo que el hombre prevalecerá. Es inmortal, porque tiene un alma, un espíritu capaz de compasión y de sacrificio y de sufrimiento”
El Hombre es la razón de estar sobre la tierra.
El hombre es lo que queda en nosotros después de sacudir nuestro egoísmo, las pequeñas miserias, la mentira.
En el Hombre se sostiene el Universo. En la Mujer la vida.
La Humanidad asoma deslumbrando

SER UN PESIMISTA ESPERANZADO
Me he preguntado, como dice Saramago, qué es ser un pesimista esperanzado. Hoy más que nunca necesito serlo.Hoy más que nunca necesitamos serlo.
Porque yo sé que el mundo, como un río que se muere, cobija entre sus ropas asesinos. Soldados que se llenan los ojos de monedas. Políticos que vuelven a ocupar las encuestas, subidos a la entrega de un país que se apaga en los niños desnutridos de esta Patria sagrada. Subidos al olvido de sus cuentas de infamias. Subidos a los hombros de la deseperanza. Prometiendo mañanas porque al pasado ya lo hicieron pedazos.
Hoy me abro el corazón para que puedan entrar en mi todos los soles del planeta.
Porque es un sol tu risa en las mañanas. Porque es un sol la madre que llega con su hijo hasta la ronda de su primer escuela. Porque es un sol contar con los amigos. Y es un sol la mirada con lágrimas del padre que se arrodilla para besar la cruz de su hijo muerto.
Yo soy un pesimista esperanzado.
Porque aún que sé que hay muertos en Irak tirados en las calles y la mentira que justificó la muerte todavía no la encuentran.Por que sé hay mujeres golpeadas a orillas de la sangre. Porque sé que los más importantes documentos de la historia del hombre fueron impunemente saqueados delante de los ojos del soldado, delante de los ojos de las cámaras de televisión, para que el mundo sepa de la impunidad que mueve al poderoso. Ejemplo del horror y del castigo. Sólo faltaba Cristo en el madero. Pero es tan frágil el odio
como el miedo.

-Déjalos Señor, ellos no saben lo que hacen-
Porque aunque sé todo esto, también sé que la niña vestida de seda en medio de las balas cruzó la eternidad sin que la toquen. Que el Niño-Venus, el sin brazos, ha entrado en mi corazón lo mismo que Dios crucificado para salvar los días que me restan vivir. Porque ha entrado en nosotros lo mismo que aquella niña que en Tucumán se colgaba a la vida por el hilito de sus brazos
Yo soy un pesimista esperanzado.

Por que aunque Grondona diga que en una guerra, ser inteligente es estar al lado del que la ha ganado, yo digo que mucho más importante y más digno son las razones por la que uno lucha, y si no fuera así,
¿Este Cristo se hubiera enfrentado a tanta adversidad?¿Hubiera arrastrado la cruz, no sólo en la última estación, por las calles de un pueblo que salía a denostarlo, a escupirlo, a festejar su crucifixión? Si no fuera así ¿Se hubiera enfrentado al Imperio más poderoso de su época? Si no fuera así ¿Hubiera dejado de ser Dios para ser un Hombre? Si no hubiera creído en las razones de su prédica seguramente hoy estaría muerto. Hubiera sido un muerto sin gloria y sin memoria.
Yo soy un pesimista esperanzado.

Porque aunque sé que en este Viernes Santo hay muchos que se golpean el corazón para adentro. Que comulgan con los ojos en el piso para no mirar ni a Cristo ni al hermano. Que dan unas monedas al diezmo de las almas y gozan las distancias de un fin de semana largo. Porque aunque sé que hay muchos que juntan estampitas y llevan su familia a misa de domingo. Porque aunque sé que a metros de la iglesia van vistiendo de diablo su ternura aparente y le niegan el pan a un mendigo que pasa, porque aunque sé todo esto, también sé que otros hombres caminan bajo esta misma Pascua con los ojos tan limpios que hieren la mañana. Caminan codo a codo con la sed del caído. Caminan preguntándose¿Cómo es posible hoy tanta miseria? ¿Tanta luna quebrada?¿Tanta música rota? Y les estruja el alma el vuelo de tus llagas. Y se entregan a vivir sin estridencias. A labios apretados. A tanta vida.

Yo soy un pesimista esperanzado.

Porque entre tanta muerte cotidiana, hoy, bajo la lluvia,voló una mariposa desde el estanque hasta la glicina del patio de mi casa y puso ante mis ojos la maravilla de la eternidad, apenas el arabesco de un vuelo, una filigrana de tiempo entre mis manos. También pasó corriendo el hijo del vecino con un gorro de papel de diario y una capa hecha con bolsas de mercado, soplando en el cordón de la vereda un barquito de papel frágil y solo:
– Dale barquito,dale- gritaba y lo soplaba-
– Dale barquito, dale- gritaban otros niños-
– Dale barquito, dale- entonces grité yo entusiasmado

ARROJAR LA PRIMERA PIEDRA
Arrojar la primera piedra no es lo mismo que hacer la primera pregunta. Tampoco contestar es dar una respuesta.

Hoy necesito que nos miremos dentro. Que miremos por dónde anduvimos cuando el país, que es una herida que va del Norte al Sur de los Olvidos, de a poco se nos iba de las manos, envejecía en el niño que dormía en las calles de una ciudad sin nombre, regresaba a la vida en la mujer preñada, en los ojos del buey, en los pasos del ángel, en las rondas que el hombre construye con los hombres para derrotar sin pausas a la muerte.

Hoy necesito decir que he traicionado más de una vez lo que pensaba. Que estuve frente a mi y en el espejo he arrojado con fuerzas una piedra, que se quebró mi corazón, que pude ver arrugas y sombras en mi rostro, que pude ver en los restos del espejo las gotas de dolor de mis primeras lágrimas.

¿He sido conmigo tan exigente como lo soy con los demás?
¿He sido con el otro, el otro diferente de mi, el que acompaña mis pequeños aciertos y que soporta conmigo las derrotas, el que está conmigo, el que me besa cuando gime el día, el que aferra mi mano cuando tiembla mi corazón y el que me reconoce cuando estoy como el pavo a pura pluma y canto, del mismo modo que cuando soy para mi?

Uno falta el respeto más de una vez a los que están con uno. Si es con un hijo pareciera que tenemos el derecho de levantar la voz y arrodillar la culpa como un dios de entrecasa, humillar sus primeros pasos y lavarnos la culpa, cuando después le hacemos una caricia o ponemos una moneda en sus manitos limpias.

Y si es con la mujer que es cómplice y amante, y es torrente y es madre, y es viento en la tormenta y es música en el ruido y es sosiego en la furia y es ternura en los brazos…¿No hemos sido más de una vez intolerantes, por no decir, aviesos, soberbios, atrevidos, procaces, ordinarios, lastimadura de papel de lija, colibríes de arena, el gritito del chancho?

Justamente con ellos nos mostramos desnudos, estamos al desnudo con aquellos que nos aman, porque nos permitimos de ese modo ser realmente nosotros. Vacilar, lo mismo que vacila el caminante cuando se abre el camino y hemos perdido el rumbo.

Abrir el corazón como si estuviera hecho de pétalos y soplarlo sobre la calle sola, sobre el niño que espera con los ojos abiertos, sobre el sauce y el roble que enamoran los pájaros. Soplarlo sobre el hombre con el que el mundo se ha ensañado hasta volverlo una sombra. Soplarlo sobre el corazón del Juez, del prestamista, del tratante de blancas, del traidor.

Abrir el corazón para que el hombre pase. Y que pasen los ríos con sus sueños de peces. Y que pasen los curas con sus curas del alma Y que pasen las putas con la ternura intacta Y pasen los piratas y pasen los travestis Y pasen los hinchas de Belgrano Y pasen los que se bañan en la Isla de los Patos Y pasen las abuelas con sus nietos de lluvia Y pase el circo con todos los payasos Y pase la calesita con todos sus caballos Y pase el deshauciado Y también pase el que muere de amor porque su amada hoy no lo despidió con un beso en la boca… Y al último pasemos nosotros hasta el cansancio mismo y volvamos a pasar y recién entonces arrojemos la piedra.

Hoy quiero caminar sin sentirme culpable de no haber hecho lo que tuve que hacer. Mirarle los ojos a la mujer que amo y pedirle perdón por tanta furia de papel que llevo adentro.

Mirar a mis amigos y abrazarlos de tal modo que pueda sentir que viene la poesía desde los basurales, desde el horno de barro, desde el sueño del fuego, de la caña quemada, del hambre y de la rosa más simple del planeta.

Que la palabra es un fósforo que prende la injusticia, que aplasta al poderoso, que salva al que se arroja a un vacío sin esperanzas, que la palabra tiene de mágico esta cosa de sentir que en el otro uno prolonga el sueño, y prolonga la historia de sabernos más limpios, de saber que es posible compartir los secretos y romper las murallas De saber que uno impide que se extinga la fuente donde croan las ranas y en la lámpara oculta la luz se desmorone.

Arrojar la piedra es hacernos la primera pregunta y también darnos la primera respuesta
¿He amado al otro como a mi mismo?
¿He sido lo que soy o lo que imagino?
¿Me he arrodillado ante dioses falsos?
¿He compartido el pan, mis alegrías?
Que lo que digo hoy no sea el rostro de Judas que aún sigue traicionando la voz que lo ha salvado.

ESTAR DESNUDOS
Estar desnudos frente a nosotros mismos, como si cada día del país que fracasa, por un espejo sin fondo nos fuéramos muriendo.

Y está desnudo el Juez que deslindó terrenos robado a los abuelos, a los pobres que el hambre arroja a la indigencia, mientras el juez que es parte de la fiesta y del lobo pasa como un avaro con la ley bajo el brazo.

Y está desnudo el cura que cubrió con espinas el sendero por donde huyen descalzos los niños de la sombra y pone en la boca del amor un candado. Proteje la apariencia del pan en los escombros. Nos brinda caridad sin hablar de justicia y de los dones del cielo sin hablar de la tierra.”Venga a nosotros el reino de los cielos” No dice que vayamos. Allá en Solentiname el Evangelio estalla como una flor de mica y los hombres se buscan en la piel del hermano. En la Quiaca hay un viento que viaja por la tierra y se abre en cada pueblo que lava sus heridas.

Y está desnudo el político que ha perdido la cuenta de todas sus traiciones, la venta de los trenes, la ley de emergencia económica, el quorum que hace falta para juzgar corruptos, el tramado de coimas que sostiene al Senado, la servilleta aquella que nombraba a los jueces, la ley que se destraba para que el poderoso venda enajene compre la patria por monedas y a pesar de que ocurran escándalos y duelos,el político quiere volver sobre el río desbordado para ver si todavía puede robar al pez de oro, la música agazapada entre las lagartijas, los helechos, el cielo de metal que cae por las espaldas del minero. La memoria que es parte del olvido en el recuerdo levanta la justicia y al hombre dignifica.

Y está desnudo el poeta que ha puesto en la palabra una alondra quebrada, que cruza por la tarde con miedo y solitario y no mete sus manos en el barro, y no besa a la prostituta en la boca, y no abre su corazón para que entren los hombres a danzar con los ángeles, y no se entregue a ellos cuando juntan cartones y en las ruedas de un carro sea un caballo que sueñe, y no tiemble en la rosa que mira el asesino y no queme las naves con la mujer que ama y le grite al oído y le llueva en los ojos y la bese por dentro y la llene de peces y le cierre los ojos y se duerma en su pecho.

Y está desnuda la mujer que se recuesta sobre la línea que el horizonte tensa mientras miles de niños sin sombra y sin abrigo van al encuentro de una muerte cercana, inocentes, cubiertos por la piel de las manzanas, saltando entre los automovilistas que hurgan su nariz en los semáforos, clavados en los lavaderos de las minas en el Sur de los Olvidos, inhalando pegamento que el señor del almacen les vende para que puedan volar hacia la muerte.

Le he preguntado a Dios si existe el Unicornio y si existen los duendes y si existen los gnomos. Me contestó que sí.Que existen pero para evitar problemas con los hombres los ha hecho invisibles.Saber mirar es parte de la vida.

Entonces hay que pasar al mundo por el corazón y humanizarlo.

Porque es pòsible entonces una América sola y una tierra sin miedos, a pesar que en la selva que el trópico fecunda el puma desgarre el aire entre los árboles, y el niño de la Puna que hace largo el silencio cuando la quena suena se lastime los pies sendero de las llamas y el mendigo a las puertas de la iglesia lava la culpa del que pasa cuando a su sombra le arrojan monedas grises y la muchacha que se ha puesto a volar porque ha gozado la noche entre la seda y el escritor entonces que ha roto la metáfora y ha llenado la tarde con mariposas y ha escrito una por una las cosas de los hombres y ha hermanado los peces y a salvado al suicida y no tranza y denuncia al país de las larvas y se entrega a vivir a rienda suelta.

Pasar al mundo por el corazón y humanizarlo.

Mirar al hijo hasta mirar sus vísceras, tomarlo de la mano y recorrer su infancia , arrodillar la culpa si por torpes o ciegos descuidamos el ruido del amor en sus venas, sentarnos a mirar lo que la vida tiene de infinito y el crepúsculo tiene de posible y no importa los días en que callamos empecemos ahora como si fuera siempre porque todos los días se ofrece una revancha.

Mirar a la mujer que comparte las horas con nuestra desmemoria y como sabemos que está porque nos ama, nos mostramos de felpa, de cáscara rugosa y no de refucilo, de ungüento de ternura. Entonces le digamos que la amamos que sin ella somos un barco con el casco perforado, que los chistes que hacemos en las ruedas de amigo lo hacemos porque somos pura espuma, la besemos ahora antes de cruzar la puerta y el día será distinto.

Y mirar al hermano que despide luciérnagas con los últimos trenes y al niño que se trepa al unicornio porque en su corazón de junco galopa a la Vía Láctea .

Y sentemos al mendigo a nuestra mesa y rompamos los restos de miseria que en el pecho nos queda.
Arrojemos al mar la moneda del odio, intentemos salvar al Hombre y su Milagro.

Pasar al mundo por el corazón y humanizarlo debe ser el compromiso con la vida. La razón de vivir en todo caso.

POEMAS

ETERNIDAD DE LA PALABRA
Podrá montar caballos o luciérnagas,
quizá,
en la penumbra,
cuando la noche oculte los objetos y el corsario huya de la rosa
vendrá desde los tiempos a preguntarnos:

¿En dónde está el Hombre? ¿Quién lo ha crucificado?
¿Qué hicieron con sus ojos? ¿Quiénes vaciaron el corazón?
¿Y la Mujer? ¿Sus huellas?
¿La hondura de su vientre en donde un niño enamora a la luna?
¿El desierto que sopla su soledad de arena?
¿La ciudad con sus fieras, el ojo maloliente del avaro, la llama que estremece a la ceniza?

El mundo se desgaja en mis dedos, se escurre como el mar en las gaviotas y se alucina del ciego que lo mira.

Escribo este poema,
le pongo lenguas
dibujo relámpagos en la niña que pasa.
Tal vez quiera volar sobre el abismo o perfumar la boca del amado
gritar con los mineros su destino de topo
sangrar en las heridas de un hermano
y ser la música que sueña caracolas.

Podrá,
al final,
la Palabra,
astillar sus ojos para resucitarme.

LA TRISTE SEPULTURA DE UN GIMIENTE
El muerto no tiene sepultura
se ha desgastado como un tornillo viejo
bisagras de metal en las rodillas y una estaca de sal en los riñones

sobre todo

no tiene escritura ni sonidos
no parpadean sus ojos ni destellan abismos su esqueleto
la lengua se ha llenado de olvidos y un gusano le apesta la ternura

es difícil pensar la exequias de un poeta
porque mucho antes de morir
repartió sus pocas pertenencias

la mujer amada escondió sus versos en un rincón del alma
el dueño del boliche atesora cuentas impagables
los amigos asisten al jolgorio y ni siquiera el perro olfatea su tristeza

dios
no sabe qué hacer con ese bulto

que tiraron a la entrada del cielo

CARTA DE UN MORIBUNDO SIN ESTRELLAS
por Rilke y sus fantasmas

Poeta,
escribe,
no tengas miedo al fracaso, vomita junto a Bukowski o tiende tus flores rotas con Enrique Molina,
únete a la deriva de Olga Orozco y bebe del putrefacto vino de Bustriazo.
No temas, no te alteres, no mendigues. No gimas como Cristo.
Escupe como Judas.
Sal a beber el mar con sus astillas, las ballenas azules de Jonás,
las palmeras, los dulces bananales, la isla con sus pájaros exóticos.
Bébelo como Shilley cuando las tempestades
o húndete en la sombra de Alfonsina desnuda.

Párate frente al mar hasta que tiemble su corazón de pájaro.

Poeta no esperes al poema en el altillo,
salid a buscarlo por todos los rincones, no lo dejes huir ni sollozar, tómalo de la primera letra que te ofrezca, exprímele los sesos.
No lo esperes sentado como se espera a una mujer lejana.
Amigo, escribe con todo el Universo bajo el pie,
que chillen las luciérnagas y los tigres no puedan sostenerte la mirada,
que el crítico de estilo emigre a otros planetas,
y tu lengua, húmeda y secreta, lama el cuerpo del amado y sus rosas.

Escribe hasta que la eternidad te pida perdón de rodillas.

LA POESÍA

La Poesía
¿Qué será la Poesía?
¿Será esta rajadura del cráneo y la garganta cuando la atora el hueso del desaparecido? ¿Será el agua inocente del niño y sus juguetes que le cuidan el sueño cuando duerme?
¿Será esta piel tatuada por tu boca?
¿El faro en la bahía con la tormenta encima?
¿Será el fuego que rueda mansamente en el río?
¿Será el cuerpo indeciso de Lorca y tantos otros?
¿Será el reino dormido de Dios entre chacales?
¿Será el brazo que estalla su lámpara en el miedo?

La Poesía
¿Qué será la Poesía?
¿Será el verso que busca la palabra más pulcra o el hombre acribillado en un país lejano? ¿Será el rinoceronte que deambula en la noche buscando en el follaje la sombra de una rosa?
¿Será el grito del hambre que pone tieso el aire?
¿Será el rastro del tiempo en las viejas aldeanas?
¿Las arrugas del alma de un niño abandonado?
¿Será la luz desierta del ciego en una esquina?
¿El ojo enajenado del ladrón de caballos?

La Poesía
¿Qué será la Poesía?
¿Será esta garra oculta, su secreto a pedazos?
¿Aquello que me acecha en donde no imagino?
¿El barro que me piensa como un ángel caído?
¿La música del viento bajando de los astros?
¿Será la puñalada de dios en mi tristeza?

La Poesía.
¿Qué será la Poesía?
¿Será lo que persigo?
¿Acoso o me destierra?
¿Será quien lava mi corazón cuando estoy derrotado?

Quizás sea lo que ignoro, suficiente con eso.

FLORIANO MARTINS
| El abismo y sus incansables inventos: hablando con Hugo Francisco Rivella FM | Cuando estás creando, ¿qué interlocutor se acerca al diálogo? ¿Qué busca la poesía a través de Hugo Francisco Rivella?

HFR
Como le dijo a Gamoneda, tu escribe ,y a mi, vos haz lo que puedas. Me hace acordar al monólogo de Mary Bloom cuando dice-: Hugh, no distingues a la Poesía de un repollo- y Trieste era una ciudad de desquiciados.

No busca nada a través de mí, que no soy nada, de corazón lo digo, si no porque se acercan fantasmas, delirantes, aquellos que parecían perdidos en un arcón o adornando los escaparates de un coleccionista. Me cercan los que he leído cuando escribo, me escupen la mollera, me hurgan el esqueleto. Me atosigan los muertos y los que creí conocer y me exigen razones para no asesinarme.
Escribo la última carta del suicida que no quiere morir

|FM| Entre todos los símbolos que impregnan tu poética, ¿cuál encuentra mejor analogía con el silencio? ¿El lenguaje disputa sus secuencias de tormentas y profecías en la medida en que el silencio define su región prioritaria de comunicación? ¿Qué significa exactamente el silencio en tu poesía?

HFR
Leí, cuando joven, un pensamiento sabio de um Pueblo ancestral de esta América profunda: Si la Palabra te quema la boca, el silencio te la curará.

Luego vino la música que cuando el acorde ha llegado a su clímax, surge el silencio deteniendo al tiempo. Me desmemorio cuando sonrío, porque digo mira como son las cosas en este mundo: Un silencio de negra vale uno, y un silencio de blanca vale cuatro negras… Pero antes, Bordelois, una intelectual argentina me refrescaba aquello de que antes de nacer solo silencio y después de la muerte también sólo silencio.

Siempre vienen a salvarme los intelectuales de la palabra, Cada palabra guarda un silencio de cascara y abismo, porque cuando se agotan y se atraganta tu corazón, luego del silencio llega el Poema.
Ya no tiene Palabra, ya se acaba su aliento- dice otro pensamiento -. Esto me recuerda, que siendo niño, mi madre me decía que recordara a mi abuela que estaba durmiendo a la siesta. No me decía que la despertara. Me decía que la recordara. Que vuelva a tener recuerdos. Que vuelva a tener palabra.

El silencio es una palabra a punto de estallar
Si lograra atrapar el silencio, estoy seguro, el poema me besaría em la boca. Como en um ring de boxeo el silencio em um rincón y yo en el otro mirándolo fijamente

|FM | El progreso y su constante evolución técnica han despertado a un monstruo dormido: la destrucción. La idea del futuro se ha disipado y el hombre actualmente desconoce el significado de su presencia en el mundo. ¿El arte corresponde a alguna perspectiva de cambiar este escenario o también se ha vuelto ineficiente?

HFR
Hermano, no puedo pensarlo de ese modo. Recuerdo que a Percy Shilley en plena era Industrial le dijeron que la Poesía estaba muerta. A ojos vista en algo erraron, hoy a pesar de todo sigue viva, en los lectores, en los críticos, incluso en aquellos que la escribimos.

Hasta la Inteligencia Artificial es un trasto inútil frente a la Poesía. Que conteste la pregunta de que la luz del agua iridisa la sed de los camellos, el tropezón de Ulises en tus ojos, la curva de tu vientre en las manzanas y la lluvia secreta del milagro en la mirada de Cristo cuando agonizaba?
No quiero imaginar el nudo de chips y san la muerte en que caería.

Cuando las dictaduras evisceraron la Palabra y quemaron los libros y perseguían y mataban intelectuales, lo hacían para apoderarse del pasado y reescribir el presente para dejarnos agónicos frente al futuro. Esa es la cosa. Fraguar la memoria, vaciarte, sacarte los cimientos de pensar un futuro porque el que no tiene nada adentro no puede proyectar nada. Es como si estuvieras de nuevo tanteando en la oscuridad un atisbo de luz.

El hombre, la Mujer, la Humanidad son una chispa que reinician el Fuego a cada instante. Eso es el arte. Ese es el cambio. La expectativa de un mundo mejor porque mientras alguien piense así, aquí o en cualquier lugar de la galaxia, la Utopía es posible.

La evolución tecnológica, en manos de los poderosos, está íntimamente ligada a la involución intelectual dirigida. Debemos ser pensados por los medios. Hay que volver al cogito cartesiano Pienso, luego existo.

Hoy se habla de que estamos a la frontera de una guerra nuclear. El Enola gay ya pasó por Hiroshima, sobrevuela medio oriente.

Si no la salva al mundo la Poesía ¿Quién habrá de salvarlo?

FM | Argentina: su tradición lírica… ¿Cómo participa de ella Hugo Francisco Rivella? Quisiera aprovechar esta oportunidad para recordar algo que escuché mucho en Portugal: que Fernando Pessoa habría sido uno de esos monstruos condenados a una imposición estética que dificulta el establecimiento de la multiplicidad de voces poéticas en ese país. ¿Crees que Jorge Luis Borges de alguna manera ha desempeñado este papel indeseable en la poesía argentina?

HFR
Soy uno más en lo que preguntas. Una pedrada al corazón de Dios. Soy un simple engranaje en esta rueda. Estoy estando, como se gerundia en el norte de mi patria. El tiempo me ha de dar lo que me corresponde. Lo que está oculto existe, porque como decía Leda Valladares es más lo que nos han ocultado que lo que nos han destruido. Bustriazo Ortiz, Romilio Ribero, Leónidas Escudero, Glauce Baldovin andan bufando todavía.

La imposición estética ¿cuánto dura? Nadie decreta nada. ¿Quién diseña el canon? Le pone plumas a la corista o se desgañitan chupando medias, haciendo esfuerzos para sobresalir y quedamos a orillas del camino haciendo dedo como cualquier peatón de morondanga.

Por eso son importante ustedes, los intelectuales sin ataduras, los que nos ayudan a caminar sobre las aguas

La Poesía nace muda y se vuelve alarido. Le sorbe el seso al juez y a los malandras. Digo que la Poesía es un nudo imposible de desatar.

La soga con la que se ahorca dios.

[abril de 2024]

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