¿CALICHE?

ZV
/
27 de junio de 2024
/
12:12 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
¿CALICHE?

JA, ja, ja, pucha, me la aplicó –mensaje de la abogada amiga– con el título –“¿LO ACEPTAN?”– pensé que nos iba a preguntar ¿si aceptamos candidatos que regresen al PL?”. “Pero, está mucho mejor, me he reído; en realidad las utilizamos sin caer en cuenta que están en inglés”. Una amiga periodista: “Con ese título; pensé que se trataba de tema político”. La leída amiga: “Yo ya me resigné; “I embrace it”, como toda una niña fresa de lamericana”. La nieta escribe, al pie del link (vínculo) del editorial: “Dijo, el que tiene la casa llena” de “spanglishers”. ¿Qué es caliche? –pregunta– ¿y cuántos idiomas tiene hn.?”. “Slang”, (jerga), le respondimos. “I know” –contesta– quería saber ¿si usted sabía?”. Pues bien, para mejor proveer –con asistencia de la IA– a ver si damos una respuesta más ilustrada a su inquietud:

Hablar en “caliche” equivale al uso de un “lenguaje coloquial, informal y lleno de modismos y expresiones típicas de una región específica”. “En lo que a Honduras aplica, “el caliche incluye una mezcla de español con términos y expresiones propias del país, a menudo incomprensibles para personas de otras regiones hispanohablantes”. Veamos algunos ejemplos: Pije (muy): -“Está pije buena esta parranda”. Catracho/a (hondureño/a): -“No hay otro pueblo más macho que el pueblo catracho, del cual vengo yo”. Chamba (coloquial, trabajo). -“¿Y ahora qué voy a hacer, si me despidieron de la “chamba” que me habían dado?”. Chuco (sucio): Qué chuco que andás; bañate; y yo no me junto con “chucos”. Sopita (comida ligera): -“Voy a comer una sopita antes de salir a donde vamos, no ves que los “chojineros” hicieron una “sopa” de lo que ya habíamos arreglado”. Pijudo (macanudo, muy bueno): -“Está “pijuda” la cosa, pero lo “macanudo”, es ver cómo acaba todo esto”. Cipote/a (chigüín, niño/a, adolescente): -Que “cipote” más travieso, y allí anda “chuña”, con las “patricias” al aire. Fresco (bebida gaseosa): -Vamos a la pulpería a bebernos un “fresco” y de paso compramos unas “campiranas”. Maje (amigo, menso, tonto): -“Oíme maje, ¿sigue aquel menso con sus babosadas?”. (El caliche es una manera de expresar la identidad cultural y la cercanía entre personas que comparten ese dialecto o forma de hablar). Ahora veamos la contribución que manda otra amiga abogada: El wachi (watchman): Spanglish. No está aceptada por la RAE. La laundry (lavandería): Spanglish. No está aceptada por la RAE. El super (supermarket): Spanglish. No está aceptada por la RAE. Food court (zona de comida en el mall): Spanglish. No está aceptada por la RAE. Chill (relajado): Spanglish. No está aceptada por la RAE. Cool (relajado, agradable): Spanglish. No está aceptada por la RAE. Relax (calmado): Spanglish. No está aceptada por la RAE. -“El vigilante” en lugar de “el wachi”. – “La lavandería” en lugar de “la laundry”. -“El supermercado” en lugar de “el Super”. -“La zona de comida” en lugar de “food court”. -“Relajado” en lugar de “chill”. -“Agradable” o “genial” en lugar de “cool”. -“Calmado” en lugar de “relax”.

(Un miembro del colectivo –entra el Sisimite– aporta la palabra “fútbol”, aceptada en español, derivada del inglés “football”, cuyo equivalente apropiado sería balompié. -De fútbol –interviene Winston– yo no sé nada, solo que se trata de un deporte que apasiona multitudes de 11 majes contra 11 majes pateando una pelota. Pero el término “fútbol” deriva del inglés “football” que se refiere al deporte conocido en Estados Unidos como “soccer”. El juego se originó en Inglaterra y, a medida que se fue popularizando en el mundo hispanohablante, el término inglés fue adaptado fonéticamente al español como “fútbol”. “La adaptación ocurrió a principios del siglo XX, cuando el deporte comenzó a ganar popularidad en países de habla hispana”. -Pues sí –interrumpe el Sisimite– pero hay otros: Básquetbol: (del inglés “basketball”) y vóleibol: (del inglés “volleyball”) y béisbol: (del inglés “baseball”). Bueno, es que la vida va hecha “cuete” y la RAE no la alcanza. -Dirías —repica Winston– que la vida va “despupusada” en “rapidito”, mientras la academia española anda “a pincel”. ¿Quién entiende ese “mejungue”?, para no quedar “sembrados” como “papos”, mejor nos “pelamos la tusa”).

Más de Editorial
Lo Más Visto