Al rojo vivo la agitación política de los aspirantes

ZV
/
26 de abril de 2024
/
12:05 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Al rojo vivo la agitación política de los aspirantes

¿Vuelven los oscuros malandrines del 80?

Por: Oscar Armando Valladares

Tempranamente, los partidos políticos -PL, PN, PSH, Libre- han dado inicio al trajín proselitista con miras a los comicios internos y generales de 2025, sometiéndose al escrutinio público un puñado de aspirantes presidenciales, algunos de ellos repitientes.

En el ruedo Liberal -donde no hay tantas opciones de “ver”- se dan por descartados Yani Rosenthal Oliva, Quintín Soriano y Marlon Lara, quedando a son de ruego el periodista empresarial Eduardo Maldonado y el empresario inmobiliario José Simón Azcona -Azconita-, además de sondearse la posibilidad de atraer a algún figurete advenedizo de otro bando político, “o sea -dice el autor de Pildoritas- no es como solía ser antes que se seguía a un líder por convicción, por sus cualidades, por fe en su discurso y sus propuestas”; “ahora es como ir a lazar ganado. Para quedarse con cualquiera -como si el que queda le va a gustar que lo tomen de plato de segunda mesa-, si los demás contestan que no tienen interés de lanzarse”.

Dos nombres de rancio abolengo cachureco, de notoria trascendencia en los doce años del Partido Nacional en el poder, ondean la enseña azul: el exalcalde capitalino Nasry “Tito” Asfura, contendiente perdedor en la última consulta electoral, y Ana García de Hernández, esposa del otrora gobernante continuista, actualmente en espera de serle cuantificado los años que yacerá recluido en un centro penal de Estados Unidos. ¿Qué la ha llevado a tomar tal decisión? ¿Una revelación de Jehová-elohe Yisrael (Jehová Dios de Israel)? ¿Un plan trazado en respuesta y represalia por la condena que le fue impuesta a JOH en Nueva York? En todo caso, se la juega el todo por el todo si, como asegura, llegará a la recta final.

¿Sábese a ciencia cierta de cuánto es el caudal ciudadano del Partido Salvador de Honduras? A la fecha, no ha competido completamente en solitario, por cuanto en las elecciones de 2021 compartió sufragios con Libertad y Refundación a nivel presidencial, del que devino Salvador Nasralla en condición de designado, obtuvo un pequeño número de diputados y la alcaldía sampedrana. Con Iroshka Elvir, su consorte, controla el PSH y repetirá su candidatura bajo un posible acuerdo aliancista (Barquero, por ejemplo, trae a pelo un presunto arreglo liberal). “Yo o nadie”, continúa siendo su divisa mesiánica.

Un doble reto u objetivo, se da en las filas del Partido Libre y, por lo mismo, constituye para su membresía un estímulo y un desafío: que otra mujer salga vencedora en el torneo interno y primario -a celebrarse el 9 de marzo de 2025- y que suceda en la presidencia de la república a la actual mandataria, Xiomara Castro Sarmiento, de llegar a ser la candidata triunfante para el período 2026-2030.

La animada presentación de Rixi Moncada, en compañía del popular alcalde distrital Jorge Aldana, es un visible arranque en ese reto dual, pese a la campaña tramada contra ella y al propósito suyo de llevar adelante la refundación del país. Le tocará competir -a lo interno- con tres políticos fogueados: Rasel Tomé, Nelson Ávila y Jorge Cálix, acerbos críticos los dos últimos tanto del gobierno constituido cuanto del partido al que pertenecen dificultosamente por sus frecuentes coincidencias con el sector banderizo opositor. Cálix, en disidente conducta con los principios estatutarios, se propuso asumir la presidencia del Congreso Nacional con una mayoría diputadil nacionalista, colocándose desde entonces -al no lograr el objetivo- en la periferia de Libre y poniendo en cuestión el sustento político y material con que impulsa su ambicionada carrera en pos de la silla que ocupó Hernández Alvarado.

[email protected]

Más de Columnistas
Lo Más Visto