LA PROMOCIÓN 1965 DE LA FACULTAD DE DERECHO, PRODUJO 7 MAGISTRADOS DE LA CORTE SUPREMA

ZV
/
21 de abril de 2024
/
12:07 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
LA PROMOCIÓN 1965 DE LA FACULTAD DE DERECHO, PRODUJO 7 MAGISTRADOS DE LA CORTE SUPREMA

Ovidio Navarro Duarte – Edgardo Cáceres Castellanos

Óscar Aníbal Puerto Posas

Al abogado Reinaldo Barahona, facilitador de información.

A manera de introducción

En febrero de 1960, 51 muchachos y muchachas, se matricularon como alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH); para cursar la carrera de Derecho, con el propósito de convertirse en abogados de los Tribunales de la República. Procedían de distintos puntos geográficos de la República. En su mayoría eran jóvenes: rebosaban juventud, entusiasmo y ardían en espíritu de superación. Estaban recién salidos de la adolescencia. La primavera andaba por sus venas. Hubo una excepción: un hombre adusto: Alejandro Castillo, de larga trayectoria como profesor de matemáticas, en el Instituto Central. Se le respetó al grado de escapar a la “novatada”; que entonces consistía en que los alumnos de cursos superiores pelaban a la “rapa” a los alumnos de reciente ingreso. En tanto, las damas, no pasaban por situaciones incómodas. Se las respetaba.

1960, fue el inicio de una década fabulosa: fue la década de los “Beatles”; la de la guerrilla del Che y de “Tania” (Tamara Bunke) la heroína argentina-alemana. Fue, además, la época del “Boom” Literario Latinoamericano: Cortázar, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez. Fue, a mi juicio, la década más feliz del siglo XX. Las mujeres -sobre todo las jóvenes- dejaron de lado la mojigatería. Subieron sus faldas, al grado de mostrar sus encantos. Las beatas se persignaban al verlas pasar. En cambio, las perseguía un diluvio de piropos masculinos. Un periodista, José Ochoa y Martínez, preguntó al expresidente, Dr. Ramón Villeda Morales, qué opinaba de la minifalda; este tardó un segundo en responderle: – “Ochoa, yo no reparo en las menudencias”-.

Al tiempo de ojear códigos, las hormonas hacían su trabajo. Del grupo estudiantil, surgieron matrimonios: Rodil Rivera Rodil, desposó a Salomé Castellanos; y hubo otros amoríos que no se consumaron.

1. Un suceso aciago
El 3 de octubre de 1963 fue una fecha trágica en la historia de Honduras. Los gorilas madrugaron. Asestaron un golpe de Estado contra el gobierno constitucional y democrático del Dr. Ramón Villeda Morales. Fue un golpe cruento. El más cruento en la historia del país. Inmediatamente, procedieron a la cacería de ciudadanos de ideas progresistas. De la generación de 1960, capturaron y exiliaron a Rodil Rivera Rodil, hijo del ilustre jurista y escritor Alejandro Rivera Hernández (1905-1968); y a Edgardo Cáceres Castellanos, presidente de la Asociación de Estudiantes de Derecho (AED), Roberto Jones Fajardo. Junto a ellos, otros hondureños ilustres: Jorge Arturo Reina, José María Palacios, Dionisio Matute, Filánder Díaz Chávez, Felipe Benicio Flores; completaban 12. Salieron cantando el Himno Nacional: volvieron, en 1965. Los estudiantes de Derecho se graduaron junto a sus compañeros. El Salvador, les abrió sus aulas. Fue un episodio sombrío, al cual, las víctimas, supieron sobreponerse. La Universidad de El Salvador, entonces rectorada por el doctor Fabio Castillo, era un fanal de luz. Rodil, sobre todo resplandeció por su talento.

2. La pléyade estudiantil de los años 60: Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
1. Alba Rosa Suárez
2. Armando Valladares
3. Arnoldo Gabriel Solís C.
4. Carlos Martínez V.
5. César Augusto Murillo
6. Conrado Vásquez
7. Daisy Rodríguez
8. Delma Padilla R.
9. Edgardo Cáceres Castellanos
10. Eustaquio Sabillón Cruz
11. German Vallecillo
12. Godofredo Alvarado
13. Hipólito Pavón Castillo
14. Jorge Alberto Burgos M.
15. José Antonio Suazo Mejía
16. Manuel Isaac Ferrera
17. María Antonieta Suárez
18. Mario Argueta
19. Norma Suazo
20. Pedro Rendón Pineda
21. Ramón Ortez A.
22. Ramón Ovidio Navarro
23. Reinaldo Barahona Lizardo
24. Roberto Arita Quiñónez
25. Roberto Pacheco Reyes
26. Rodil Rivera Rodil
27. Salomé Castellanos Delgado
28. Saúl Bueso
29. Víctor Manuel Martínez
30. Vilma J. Matute
31. Alba Marina Sierra (QDDG)
32. Allan Aguilar Sarmiento (QDDG)
33. Ángel Cruz (QDDG)
34. Antonio Chiuz Sierra (QDDG)
35. Arturo Martínez Díaz (QDDG)
36. Carlos Galindo (QDDG)
37. Carlos Lorenzana (QDDG)
38. Dagoberto Cabrera (QDDG)
39. Daysi Vallecillo Molina (QDDG)
40. Emigdio Escobar (QDDG)
41. Fernando Carías (QDDG)
42. Florentino Barahona (QDDG)
43. Gregorio Girón Ayala (QDDG)
44. Guillermo Coindet (QDDG)
45. Margarita Elvir (QDDG)
46. Noel Edmundo Mendoza (QDDG)
47. Óscar Melara (QDDG)
48. Alejandro Castillo (QDDG)
49. Roberto Jones Fajardo (QDDG)
50. Samuel Soriano P. (QDDG)
51. Víctor Sabillón (QDDG)

3. Los que llegaron a magistrados de la Corte Suprema de Justicia
Del listado anterior, llegaron a ser magistrados de la Corte Suprema de Justicia, siete de ellos y ellas, así:

• Abogado Antonio Suazo Mejía. Obtuvo su bachillerato en el Instituto Francisco J. Mejía; situado en Olanchito, Yoro. Llegó a ser magistrado de la Corte Suprema de Justicia, joven aún, durante la administración del Dr. Roberto Suazo Córdova (1982-1986). El presidente de ese poder del Estado, era el abogado Carlos Manuel Arita Palomo: Inepto. Llegó al cargo por militancia política, violándose el art. 307 de la constitución de 1982, porque no llenaba los requisitos. Con su silencio, encubrió las desapariciones. Suazo Mejía no tuvo que ver en estos hechos. Pero integró un poder de mal predicado. Igual valoración hago de José Cisne Reyes. Debieron haber renunciado.

• Daysi Rodríguez. Fue magistrada en el gobierno de Rafael Leonardo Callejas Romero (1990-1994). Ninguna mácula en su actuación.

• Marta Castro. Laborista. Hondureña ligada a las causas populares. Fungió durante la administración del Dr. Carlos Roberto Reina (1994-1998). La Corte la presidía el abogado Miguel A. Rivera. Otro de sus compañeros fue José María Palacios. Ha sido, a no dudar, una de las mejores Cortes que ha tenido el país, desde su retorno al orden constitucional.

• Ovidio Navarro Duarte. Excelente abogado. Integró la Corte Suprema en el gobierno de Ricardo Maduro Joest. Renunció para ocupar la Fiscalía General de la República. Cargo en que su gestión fue efímera. No conocía los enredos políticos. No debió haberse apartado del campo de sus conocimientos. El Foro era lo suyo. Ya falleció. Es imperecedero su recuerdo. Fue un gran estudioso del Derecho Procesal.

• Óscar Armando Melara Murillo. Nativo de Olanchito. Excelente orador, desde su época estudiantil. Fue magistrado en la administración del Lic. Rafael Callejas. Cuando la Corte la presidía el abogado Oswaldo Ramos Soto. Renunció, antes de cumplirse su período. Especialista en Derecho Mercantil. Murió joven. También, como Antonio Suazo, cursó su bachillerato en el Instituto “Francisco J. Mejía”, de la Ciudad Cívica. Sobrino por línea materna del poeta Céleo Murillo Soto (1912-1966). En sus mocedades militó en el Movimiento Nacional Reformista (MNR). Andrés Alvarado Puerto (1917-2004), lo hizo Liberal.

• Víctor Martínez Silva. Abogado. Especialista en derecho administrativo. Hermano de Práxedes Martínez, catedrático de economía. Sin demeritarlo, la política lo alzó a ese cargo.

• Conrado Vásquez. Fungió en la administración de Callejas. Honrado y capaz, cual el más. Ama su profesión a cuyo ejercicio se ha abrazado.

• Edgardo Cáceres Castellanos. Gran jurista. Dos veces magistrado. Gobiernos de Carlos Flores (1998-2002) y en el último período de Juan Orlando Hernández (2018-2022); en este último pasado, presidió la Corte Suprema de Justicia, el abogado Rolando Argueta. Cáceres Castellanos, coordinó la Sala de lo Laboral. Es la honradez personificada. Empero, fue magistrado en un gobierno ilícito: Juan Orlando Hernández, segundo período.

4. Reflexiones finales
Podemos llegar a algunas conclusiones. A) Entonces, se estudiaba. Según mi fuente; mi colega, vecino y amigo Reinaldo Barahona Lizardo; la mejor alumna fue, durante los seis años de estudios, Alba Rosa Suárez, hija de Clementina Suárez, nuestra inmensa poeta (1902-1991). Alba Rosa, siempre obtuvo la medalla “Padre Reyes”. Por desgracia, en Honduras, no basta la abundancia de conocimientos para llegar a ocupar cargos elevados, hay que incursionar en la política vernácula; que no siempre es un recinto de decencia. B) Todos los docentes, eran responsables y estudiosos. Unos más que otros. La “generación de 1965”, tomó un nombre: César Batres Galeano. Serio, estudioso y un ejemplo para su alumnado. Quizá influyó el voto femenino. Aparte de sus méritos intelectuales, César Batres era un hombre bien parecido.

Tegucigalpa, abril de 2024

Más de La Tribuna Cultural
Lo Más Visto