Lizeth Coello, Directora de la Niñez y Familia: “¡Cuidado con las caricias inocentes!”

La funcionaria alerta que cada hora se reporta una denuncia de abuso de menores y, casi siempre, el abusador -impune, además- es del núcleo familiar. También, explica las condiciones en las que halló esta institución, que, en más de 60 años de existencia, es más conocida por el clientelismo político, escándalos y cambios de nombres. Primero se llamó Junta Nacional de Bienestar Social (JNBS), después Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (IHNFA), ahora DINAF y a partir de enero será la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF). Paradógicamente, tiene una planilla superior a los 300 empleados, pero no cuida ni un niño directamente porque el servicio está tercerizado con las ONG a las que supervisa, cuando puede. Precisamente, la funcionaria explica, en esta entrevista, los detalles de la transición y los planes en marcha para proteger a uno de los sectores más vulnerables del país.

—¿Cómo halló esta dirección?
En junio asumimos en respuesta a una situación muy difícil que se había dado. Históricamente, la institucionalidad ha sido vista en tercer plano con presupuesto limitado, con una estructura de personal desproporcionada que se aumentó este año, solamente el 30 por ciento del personal, de 450, era con el perfil que se ocupa, el resto no se puede sostener.

–¿Inyectarle presupuesto para las planillas o recortar personal supernumenario?
Ambas, pero hemos estado evaluando los perfiles del personal que ocupamos como psicólogos, trabajadores sociales, abogados, tenemos seis oficinas regionales, nos falta mucho. A la par, estamos sensibilizando al personal porque los abusos se dan las 24 horas en todo el territorio nacional.

–¿Cuántos empleados quedaron al final?
Bajamos a 350 personas, aunque es muy poco de cara a la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia que será a partir de enero del 2024. Necesitamos más personal, especialmente en las oficinas regionales.

–¿Como quedó el sindicato?
Aquí no hay sindicato, pero están los colectivos, con quienes estamos dialogando y analizando los mejores perfiles, no tanto por dar un empleo por darlo.

–¿Despidió a todo el personal que estaba?
No, hay que admitir que esta gente adquirió experiencia, y cuando uno llega por primera vez a estos cargos no conoce bien la estructura de la institución, no puede deshacerse de ese personal clave. En ese sentido, hemos conservado a algunos y estamos haciendo transferencias de conocimiento, es decir, contratando personal del partido para entrenarlo. De todos modos, la dirección se suprime como tal y el personal estable tiene que pasar otro filtro para acceder a la nueva secretaría, sobre todo, personal con buena salud mental para proteccion de los niños.

–¿Cuál es lo novedoso de la nueva secretaría?
Lo trascendente es que como dirección no tenemos posibilidad en el gabinete, solo somos invitados, como secretaría seremos parte de ese gabinete y nos permitirá poner en la agenda del gabinete la situacion de la niñez y articular con todos los ministerios las políticas en beneficio de los niños.

–¿Facilitó a las autoridades la información sobre las denuncias en contra de su antecesora?
Por supuesto, hemos dado información, expedientes de niños, empleados, informes de presupuesto, contrataciones, incluso, ellos decían que antes era difícil acceder a algún tipo de información, había como una especie de secretividad, pero en nuestra gestión somos abiertos al MP.

–¿Qué irregularidades halló usted?
Básicamente, contrataciones de personal, eso es grave porque, además, que no se cumple el perfil para el puesto y salario, solo estaban de palabra y sin el debido proceso.

–Se denunció irregularidades en adopciones, ¿cómo está manejando estos casos?
Mire, esto también es muy delicado, porque estamos hablando de niños que tienen derecho a una familia, que hay que cumplir los requisitos, pero no solo depende de esta dirección, es un comité de adopciones integrado por el Colegio Médico, trabajadores sociales, psicólogos, conocemos la situación de los niños y los padres futuros. Es un proceso que toma uno o dos años, hay procesos muy dilatados, las razones no lo sé, lo cierto es que muchos padres desisten de esperar y los niños van creciendo.

–¿Cuántas adopciones se han dado en su gestión?
Hasta ahora, hemos dado en adopción unos doce niños.

–¿Le dio pesar entregar estos niños?
No, al contrario, nos da mucha alegría, poque son niños declarados en abandono, no tienen familia, no tienen a nadie, literalmente. Entonces, si no encuentran una familia adoptiva, se quedarán institucionalizados hasta los 18 años y no es lo mismo a tener un hogar.

–¿Se paga por las adopciones?
No, cómo cree.

–¿Y entonces en dónde está el negocio de la adopción que se denuncia?
Eso es lo que está investigando el MP. Como el proceso tarda uno y hasta dos años se supone que pudo haber irregularidades en acelerar ese proceso, pero en nuestra gestión, no media ninguna posibilidad económica.

–Muy largo el proceso de adopción, ¿hay forma de acortarlo?
Es que el proceso de investigación demanda ese tiempo, primero, se declara en abandono el niño, luego publicarlo en los medios de comunicación para que la familia pueda reportarlo, luego se investiga la procedencia y luego a la familia adoptiva, solo entonces, los jueces pueden dictaminarlo.

–¿Se puede escoger al niño?
No, se hace conforme a la lista de niños declarados en abandono, no es que va a venir una familia a decir ‘no me gusta este o prefiero aquel o si es flaco, gordo, negro, blanco’, eso es ilegal, por eso tarda el proceso.

–¿Cuántos niños tiene bajo custodia la DINAF?
Más de ocho mil niños, que están en varias instituciones, son ONG, nosotros las llamamos Residenciales de Cuidados Alternativos, y la personaría jurídica las da la Secretaría de Gobernación y es la que decide si aplica a cuidar niños y luego nosotros hacemos el convenio.

–¿Piensan continuar con este esquema con la nueva secretaría o van a regresar al anterior de cuidarlos en centros del gobierno?
Vamos a conservar el mismo esquema, son muchos niños y se necesita mucha infraestructura, nuestra responsabilidad es asegurarnos que estas residenciales que los cuidan, hasta ahora, se hacen visitas una vez al año, pero con la secretaría pensamos fortalecer esa supervisión.

–¿Les confía a estas instituciones?
Sí, en su mayoría, son instituciones de vocación de servicio con buenos cuidados, buena educación, realmente, hay muy buen servicio. Eventualmente, puede darse un abuso de malatrato, pero es lo menos.

–¿Ha logrado estimar cuántos niños en riesgo y abandono en la calle?
Es difícil, el fenómeno ha cambiado, ahora no solo son niños en la calle, sino familias completas. A partir de lo que atendemos, cada hora, recibimos una denuncia de abondono o violencia a nivel nacional, a través de la línea 1110 o la Policía.

–¿Qué hacer con aquellos padres que mandan a sus hijos a pedir en la calle?
Primero, es ilegal poner a los niños a mendigar, el artículo 124 de la Constitución prohíbe toda forma de explotación, menos que los obliguen a la mendicidad por sus padres y otras personas. Tampoco podemos cazar a los niños porque no tenemos la capacidad para recibirlos, pero con la secretaría pensamos abordar el problema con el núcleo familiar y vincularlos en algún trabajo formal.

–¿Qué le recomienda a los padres de familia?
Primero, que tengan cuidado con las caricias a los niños entre la misma familia. Lo que quiero señalar es que los abusos comienzan con caricias inocentes, el abusador logra la confianza para cometer el delito, por eso, en las escuelas hay que reforzarle al niño que diga ‘no mamá, no papá, no tío, no abuelo’, cuando no le gusten esas caricias. Y los padres deben estar atentos porque a veces no le creen las denuncias a los niños en su propio hogar por descuidos y exceso de confianza de sus padres, eso es cruel.

–-¿Qué proyectos tiene si es ratificada en la secretaría?
Muchos, pero uno de ellos sería aumentar la respuesta con equipos multidisciplinarios para fortalecer la familia y una vez determinar su condición de pobreza darle prioridad para empleo en el gobierno a fin de evitar que los niños estén en riesgo de calle.

ELLA ES…
Lizeth Armandina Coello Gómez nació el 31 de octubre de 1961 en Tegucigalpa. Hizo estudios primarios en la Escuela 14 de Julio del barrio El Bosque y cursó su bachillerato en el Instituto Virginia Saap. Se graduó de Medicina y Cirugía en la UNAH. Durante 35 años ha laborado en diferentes programas con énfasis en los derechos de la niñez. Actualmente, es la directora de la Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF).