PROYECTO ALIANZA POR LA EDUCACIÓN: RECONSTRUYE C.E.B. MIRIAN JUDITH GALLARDO
Docentes e integrantes del Proyecto Alianza por la Educación.
Autor: Luis Alonso Gomez Oyuela.
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DANLÍ, El Paraíso. En Honduras los espacios para construir una escuela son limitados. Desde 1982 han transcurrido 41 años cuando un grupo de padres de familia junto al conjunto de docentes buscaban afanosamente un espacio para construir una escuela que les permitiera un lugar cercano y seguro para la educación de sus hijos. Pidiendo y, a veces suplicando; aunque fuera un rinconcito, lograron su objetivo aledaño a lo que fue una panadería y ahora una empresa de tabaco.
Construir una escuela pocas veces es iniciativa del Estado. Las iniciativas siempre surgen de los padres y los maestros, tal es el caso de la escuela “Miriam Judith Gallardo”, fundada el 2 de julio de 1982. Con el paso de los años y las reformas de la Secretaría de Educación, la pequeña escuela se convierte en Centro de Educación Básica con cobertura hasta el noveno grado.
Las reformas en el viejo edificio durante tres décadas fueron mínimas, remiendos en los techos, paredes agrietadas, aulas antipedagógicas, el crecimiento de la población escolar cada día en aumento, en cierta forma obligaba a maestros y padres mendigar ante las autoridades apoyo para mejorar la infraestructura y, por fin llegaron las mejoras esperadas a través de diversas gestiones emprendidas con fe y esperanza.
Hoy el C.E.B. Miriam Judith Gallardo, está totalmente remodelado en algunas áreas y otras reconstruidas, a través del Proyecto de la Alianza por la Educación, una iniciativa de USAID, a través de la Embajada de Estados Unidos, con respaldo de la Empresa Privada, como la Fundación Ficohsa en conjunto con la Secretaría de Educación.
Según lo manifestado por Isabel Zavala, el centro educativo estaba sumido en el abandono total, por muchos años enfrentaron las grandes necesidades y sostenido únicamente por los docentes y padres que miraban con impotencia como el viejo edificio caía a pedazos, ante la mirada indiferente de las autoridades locales y nacionales, pero la misericordia de Dios se hizo presente con la llegada a nuestro centro educativo de la licenciada Dagmar Kamper, ejecutiva de zona centro sur de la Fundación Ficohsa para la educación infantil.
A través de ella conocimos la buena noticia que nuestro centro fue uno de los 25 seleccionados a nivel nacional para realizar mejoras en sus instalaciones, a través del programa por la Educación. Para los docentes, padres y alumnos la Alianza por la Educación deja una huella en toda la comunidad educativa. Esta obra beneficia a 435 estudiantes que conforman la matrícula anual y 24 docentes, que hoy muestran una enorme satisfacción al ver el sueño realizado de contar con aulas con condiciones pedagógicas acordes para poder brindar una educación de calidad en un ambiente adecuado. El Proyecto Mejoras, abarcó varios aspectos: pintura, electricidad, reparaciones de pisos, ventanas, cambio de techo, mejoras en los servicios de agua y saneamiento.
El día de la inauguración de las mejoras y prácticamente, la reconstrucción total del edificio constituyó un acto señal. La banda y redoble de tambores se mantuvieron activos toda la mañana. El cuadro de danza “Rosa María de Oriente”, de la Casa de Cultura dieron la nota festiva del momento. No fue un acto inusual, fue volver a la vida recibir a las personas que aportaron tiempo y recursos para esta empresa que se llama educación.
En los actos de inauguración estuvo presente el director de USAID Renán Rápalo, quien enfatizo su compromiso para que a través de la Embajada Americana continuar con los procesos de educación a nivel nacional. De igual manera el presidente de la Fundación Ficohsa, Carlos Atala, mostró su satisfacción al observar los cambios logrados en el centro educativo y del concurso de los docentes en los procesos de restauración. Participaron también en los actos de inauguración, Karla Simón, vicepresidenta de la Fundación Ficohsa, Lesther Ortega, en representación de la Secretaría de Educación, quien hizo entrega de un lote de pupitres, el director del Centro Básico Wilfredo Méndez y la representante de la Asociación de Padres, Elsy Flores.
La contra parte, de los padres para llevar a feliz término la remodelación y reconstrucción del edificio fue de 703,650 lempiras y el aporte de los padres y aproximadamente un millón de lempiras de parte del “Proyecto Alianza por la Educación. Como lo apuntamos al inicio de este reportaje, la construcción de una escuela en Honduras es iniciativa de docentes, patronatos y padres.
En esta obra hay otros gestores anónimos que fueron parte de esta empresa en beneficio de la educación, información, formación y calidad. Hemos llegado a un tiempo cuando los círculos académicos debemos darle preferencia a la educación para la libertad. Bien hacemos en preferirla, pero hemos de tener en cuenta también el peligro de las indecisiones. En la política y quienes se convierten en rectores le temen a la educación porque libera a los oprimidos y obstruye el camino de los que prefieren la ignorancia de los pueblos.
