EPIDEMIÓLOGA KATIA LIMY LÓPEZ: LEISHMANIASIS, ENFERMEDAD RELACIONADA CON LA POBREZA

Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
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DANLÍ, El Paraíso. Katia Limy López, microbióloga con orientación en análisis clínico. Becada por el Programa de Formación Potsgradual del I.D.R., mediante el trabajo de investigación para optar al título de Magíster en Epidemiología, Universidad de Antioquia, Colombia. La tesis está basada en la implementación de la ruta de atención al paciente con sospecha de leishmaniasis cutánea ulcerada en el municipio de Trojes.

Katia Limy López, es una de tantas científicas que se abre paso con la esperanza de hacer el bien a quien más lo necesita en una de las áreas menos atendidas en Honduras, particularmente en gran parte de regiones postergadas del país. Por lo tanto, Katia es orgullo nuestro, talento que brilla con luz propia.

Antes de entrar de lleno al campo de investigación, realizamos unas cuantas preguntas a Katia: ¿Por qué microbióloga y no otra área con mejores oportunidades? “Mi vida profesional se orientó al área de entomología con un enfoque a las enfermedades vectoriales, dengue, chikungunya, zika, y malaria y, sentí que me faltaba profundizar más sobre leishmaniasis, infección provocada por el parásito “Leishmania”, trasmitido por el mosquito flebótomo. Trabajando como microbióloga en la región consideré que esta era una de las áreas problemáticas en el departamento de El Paraíso”.

¿En el departamento de El Paraíso, esta enfermedad es endémica en algunas zonas postergadas, cómo entra al campo de la investigación? “Decidí aplicar a un programa de becas financiado por la OMS, este programa tiene un enfoque en las enfermedades desatendidas, entre otras la leishmaniasis ya que es una enfermedad relacionada con la pobreza”.

¿Cómo logra optar a esta beca? “Primero tiene que presentar una propuesta orientada a lo que será el campo de investigación en toda la maestría. Afortunadamente ya tenía experiencia sobre estas enfermedades transmitidas por Aedes aegiypti. Hay programas que trabajan muy fuerte en malaria y otras, pero en el caso de leishmaniasis es la más olvidada.

¿Cuál es la región donde más existe la leishmasiasis? “Se encuentra distribuida en Trojes. Varios municipios postergados del sur y Olancho. El país ya cuenta con directrices previamente establecidas de cómo tratar esta enfermedad, existe un manual que fue socializado el 2016. Mi maestría tiene un enfoque en ciencias de la implementación, por lo tanto mi investigación se enfocó en evaluar desde que un paciente acude por sospecha de la enfermedad hasta que se descarta la enfermedad y se le da tratamiento y seguimiento. También desde este enfoque tiene un componente adicional, tal como abordar a los pacientes. Encontré barreras culturales ya que hay pacientes que presentan las lesiones sospechosas e insisten que lo pueden curar con plantas.

¿Aparte de las barreras culturales, es posible lograr avances? “El miedo, hay que reconocer que el tratamiento es largo, por ejemplo, inyecciones intramusculares el que está disponible aquí en el departamento. Con la cooperación de OPS, Organización Panamericana de la Salud, se han abordado varias comunidades de Olancho porque actualmente hay tratamientos disponibles, no aquí en el departamento, pero ya existen alternativas dirigidas a las comunidades de Olancho.

¿Es todavía una enfermedad endémica, en Honduras y otros países de América Latina? “Claro que sí, el último reporte de casos publicado por la región desde el 2022 fue de 122 infectados, pero a raíz de la pandemia hubo otros factores. En el continente la leishmaniosis se presenta en tres formas clínicas, puede ser visceral, cutánea… esta enfermedad produce un estigma social”.

Resumen

La epidemiología de la leishmaniasis cutánea en las Américas es muy compleja; se observan variaciones en los ciclos de transmisión, los reservorios, los flebótomos vectores, las manifestaciones clínicas y la respuesta al tratamiento. La OMS promueve una combinación de estrategias de intervención para su prevención y control, entre ellas, el diagnóstico temprano y tratamiento eficaz a los casos.

Cuyo objetivo es identificar los factores que influyen en la fidelidad de la ruta de atención al paciente con sospecha de Leishmaniasis Cutánea Ulcerada (LCU) en Trojes, El Paraíso, se desarrolló un estudio descriptivo con enfoque cuantitativo + cualitativo e investigación de implementación. Los datos cuantitativos se recolectaron mediante listas de chequeo aplicadas a expedientes clínicos de pacientes atendidos en Trojes, durante 2022, con el propósito de evaluar la fidelidad en la implementación de la atención para LCU.

Paralelamente, se realizaron entrevistas semiestructuradas a proveedores de salud y usuarios para obtener datos cualitativos y enriquecer la comprensión del fenómeno estudiado a través de la descripción de los factores moderadores de la fidelidad. De 218 pacientes que acudieron por sospecha de leishmaniasis durante el año 2022 a las diferentes unidades de salud de Trojes, se evidencia que el 68.4% siguió la ruta parcialmente. La cobertura fue alta, pero hubo baja fidelidad en detalles del contenido y duración del tratamiento.

Se observó un 27.5% de sub-dosificación del medicamento. La calidad de frotis varió y la oportunidad de diagnóstico tuvo variabilidad de hasta 33 días, mientras que el tratamiento inició en promedio a los 14 días. En cuanto a los posibles factores moderadores de la fidelidad se encontró que los proveedores de salud necesitan capacitación y supervisión, enfrentando limitaciones en el conocimiento del Manual para el Abordaje de la Leishmaniasis en Honduras. A su vez, los usuarios temen el estigma, y enfrentan barreras geográficas y económicas para el diagnóstico y tratamiento, sin embargo, valoran la eficacia de la terapia, a pesar de efectos secundarios que pueda generar.

Conclusiones: Esta investigación destaca la necesidad apremiante de fortalecer diversos aspectos clave en la atención de la LCU en Trojes. Garantizar la precisión de los datos en registros epidemiológicos y expedientes clínicos, proporcionar información detallada y actualizada a los profesionales de la salud, y mantener la capacitación constante en el protocolo de atención son elementos esenciales.

Katia Limy López realizó su presentación final de la Maestría en Epidemiología el pasado 14 del presente en la Universidad de Antioquia, Colombia.