Más allá de la bocana

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30 de abril de 2023
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12:19 am
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Más allá de la bocana

Por: Capitán de fragata C.G. Jairo Enrique Laínez

El Golfo de Fonseca considerado como región clave en Centroamérica ha sido históricamente compartido entre los países ribereños Honduras, Nicaragua y El Salvador, la Corte Centroamericana de Justicia en sentencia de 1917, se pronunció sobre el régimen jurídico que debe prevalecer en el mismo, de igual manera lo vuelve a hacer la Corte Internacional de Justicia en fallo de 1992.

En ambas sentencias, las cortes le otorgan a Honduras el derecho que tiene sobre sus aguas en el Océano Pacífico, algo que de ser explotado sería de beneficio para que los pobladores de este sector aprovechen los recursos vivos y no vivos y todas las bondades que el mar representa. Por tal razón, nuestro país debe de hacer uso de su derecho soberano de ejercer jurisdicción sobre las aguas del Golfo de Fonseca y proyectar a partir de la bocana, sus espacios marítimos que de acuerdo con el derecho internacional marítimo le corresponden.

Honduras tiene una posición privilegiada, con acceso a los dos océanos más importantes. Se encuentra en una latitud tropical donde gravitan las principales rutas marítimas que unen grandes mercados, su posición central en el continente es clave para el intercambio comercial y para otro tipo de interacciones entre todos los países, en un nuevo mundo globalizado.

Según las características oceanográficas, el Golfo de Fonseca es considerado como uno de los mejores puertos naturales del mundo, aunado al hecho de su extensa riqueza marina dentro y fuera del mismo, su ubicación geoestratégica y los recursos naturales con que cuenta, ha generado una multiplicidad de intereses en la zona, esto significa que representa una importante zona susceptible al desarrollo en la que se pueden desarrollar proyectos de gran envergadura, que impulsarán nuestra economía de forma importante, por medio de la comunicación interoceánica.

La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, establece que la soberanía de un Estado ribereño se extiende más allá de su territorio y de sus aguas interiores, de igual forma la constitución de la República de Honduras, establece que el territorio de Honduras está comprendido entre los océanos Atlántico y Pacífico, que las aguas jurisdiccionales serán medidas a partir de la línea de cierre de la bocana del Golfo de Fonseca, hacia altamar.

La sentencia de la Corte Internacional de 1992 otorga tres millas náuticas exclusivas para El Salvador a partir de su costa y tres exclusivas para Nicaragua a partir de la suya. También resolvió, sin hacer ninguna delimitación, que los tres (3) países tienen derechos de cosoberanía sobre esa porción central de la línea de cierre del golfo, cuya delimitación deberá hacerse por acuerdo de las partes conforme al derecho internacional.

En esa sentencia, la corte decidió que Honduras puede proyectar sus espacios marítimos sobre el océano Pacífico, a partir de la línea de cierre antes mencionada, teniendo derecho de esa forma a establecer, un mar territorial, zona de contigua, zona económica exclusiva y plataforma continental. En relación con esto los beneficios que representan los recursos en esta zona, son de vital importancia para el desarrollo económico de los pobladores de la zona, ya que les permitiría el aprovechamiento de los recursos para beneficio de sus familias; también representaría una fuente de empleo para los ciudadanos que históricamente han estado en vulnerabilidad, permitiendo de esa forma contribuir para reducir la pobreza y la pobreza extrema.

Para lograr este aprovechamiento contamos con la Fuerza Naval la cual debe brindar protección a los pescadores que realicen sus faenas de pesca en el Golfo de Fonseca y las aguas más allá de la bocana, haciendo de esa región una zona de paz y de progreso para los tres países. Por el momento Honduras debe de alentar a nuestros vecinos para la realización de patrullajes marítimos y ejercicios combinados en el océano Pacífico, de ser posibles de forma coordinada con otras entidades nacionales e internacionales, para contrarrestar las amenazas transnacionales y aprovechar en forma compartida la riqueza que ofrece el océano Pacífico.

Finalmente se motiva a cada hondureño, para que desde su posición se involucre en el tema, desarrollando su conciencia marítima, lo que servirá para aportar soluciones, permitiendo que el Estado de Honduras ejerza su derecho de explotar los recursos alimenticios y la riqueza mineral que pudiera existir, a la cual no puede renunciar, por lo que todos los recursos materiales y humanos que la Fuerza Naval posee en el océano Pacífico deben aprovecharse, con el fin de ejercer control en las aguas jurisdiccionales que nos corresponden, en el Golfo de Fonseca y más allá de la bocana.

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