José Luis Moncada Rodríguez
Pregunte lo que quiera, así es la frase que expresa a periodistas, comunicadores y otros que entrevistan a Yani Rosenthal, quien sin ningún temor o reserva de su recién situación de privación de libertad por haber adquirido bienes de origen desconocido fue condenado en país del Norte, los que conocemos de leyes y aún otros estamos claros que si lo hubieran encontrado culpable de todas las acusaciones que se le hicieron allá estuviera, a mi juicio y de muchos que estamos conscientes de la impunidad y compra de justicia en este país, su acto de entregarse y además de proteger a su padre es propio de alguien que merece respeto y otras oportunidades, que esta situación le deja una mancha, nadie lo duda, pero eso no le debe restar a reconocer su capacidad y su interés por servir a su patria.
Regresar a su país y entrar a una contienda política dentro de un Partido Liberal dividido y manejado con egos y sin ningún interés más que el personal, es de valiente, pero lo superó su visión en rescatar el partido rojo-blanco-rojo donde aprendió de política en más de 15 procesos electorales ocupando diferentes posiciones que le hicieron un liberal comprometido con su ideología y doctrina, valores esenciales para ser líder de un partido y para aspirar a la Presidencia de la República, los ataques a su recién pasado por uno de sus rivales internos con descalificaciones que incluían epetitos no merecidos y propios de personas con serios problemas de personalidad, no le sirvieron y lo superó contundentemente.
Logró un objetivo fundamental y fue unir a la mayoría de liberales y sobre todo levantar un partido que estaba paralizado, viajar de nuevo por Honduras en campaña política para mí fue ver de nuevo a ese liberalismo con fe y esperanza con ganas de luchar por rescatar esa agenda liberal de bienestar social, de darle al pueblo soluciones, de entender sus necesidades, realmente creo que a mí y a muchos colorados se nos encendió de nuevo esa mecha de amor patrio propio de liberales comprometidos con el desarrollo justo y amplio que nos demanda este país.
Superar a los liberales y luego pasar al contexto nacional es un reto que se fue desarrollando con acciones propias de una persona con academia y experiencia en el sector público como privado, es el único candidato con títulos universitarios y además con conocimiento necesario; acostumbrado a tomar decisiones, a planificar y definir la mejor dirección para solventar gran cantidad de deficiencia en la institucionalidad y talento humano que tenemos de 12 años de gobiernos azules, que se han caracterizado por utilizar los bienes públicos a favor de unos pocos, con corrupción y beneficios invaluables para los amigos en detrimento de la mayoría.
Frente a una pueblo ávido de propuestas fue el único que se paró enfrente para los debates, ninguno de los otros dos potenciales ganadores tuvo el valor o capacidad para hablarles y darles soluciones claras a los hondureños, creen que con frases y discursos con musiquitas se sigue engañando al pueblo, eso es subestimar nuestra capacidad de análisis y definición de lo que es mejor.
Proponer un bono universal como un ingreso básico para todos los hondureños mayores de 18 años constituye un programa social y económico sin precedentes en Honduras, pero de resultados exitosos en otros países, las economías desarrolladas lo hacen en crisis temporales, en nuestro caso recordemos qué un porcentaje sustantivo vive en crisis de pobreza permanente, su capacidad en las finanzas le da la ruta de dónde sacar la plata, es decir la misma que por actos de corrupción ha estado en bolsa de pocos y que ahora pasará a la bolsa de la mayoría.
El trabajo o ideal de unir el liberalismo fue cumplido, el de unir la oposición se hizo lo necesario pero alguien no cumplió su palabra, el liberalismo sacó más votos en elecciones primarias y por ende le tocaba encabezar esa oposición, aún así está en la lucha y muchos liberales y de otras corrientes y nuevos votantes creemos que es el líder que ocupa Honduras, más de extremos ideológicos, es capacidad, experiencia y sobre todo amor patrio y de unir a los hondureños.
